De acuerdo a estudios de la organización civil México Evalúa, existen inconsistencias de hasta 30 por ciento en las estadísticas de homicidios dolosos en varios estados de la República, lo cual revela que los asesinatos por criminales son más de los que actualmente se contabilizan.
“Imaginemos que llegamos a un ministerio público a reportar el homicidio violento de un familiar y que este reporte acaba o no registrándose, o registrándose incorrectamente”, comenta la directora general de México Evalúa, Edna Jaime, quien para dimensionar la gravedad del asunto, subraya que dentro del registro erróneo hay casos que no se cuentan y otros que se reclasifica la causa del delito por posible manipulación, lo cual provoca una cifra negra grande en algunos estados.
En entrevista con El Sol de México, la directora general de este centro de investigación advierte que “en México no contamos con estadísticas criminales confiables”. Fundamentalmente porque hay inconsistencias en el registro y clasificación de los delitos causados por muertes dolosas con las culposas, de parte de los ministerios públicos y fiscalías, lo que genera subreportes al Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP).
También explica que, de acuerdo a un nuevo método de control estadístico de cuatro componentes desarrollado por México Evalúa, se puede mejorar los datos de la incidencia delictiva.
A través de este método se logró desarrollar un documento denominado “Índice de Confiabilidad de Estadística Criminal” (ICEC) en el que se revelan los estados del país que más errores guardan al momento de registrar sus homicidios dolosos, y el cual será presentado este martes en Casa Lamm a las 10:00 horas.
De acuerdo a la nueva metodología desarrollada por México Evalúa, los estados peor evaluados son: Estado de México, Hidalgo, Michoacán y Oaxaca; por el contrario, los mejor evaluados son: Colima, Aguascalientes, Zacatecas y Coahuila.
“Sin duda tenemos problemas con el registro y dentro de los problemas del registro tenemos aquellos casos que no se cuentan y tenemos la reclasificación del delito”, explica la politóloga, que recuerda que el ICEC tiene principios de estadística forense.
“Cuando uno manipula los datos se deja huella de la manipulación, y la metodología de estadística forense ayuda a identificar esta manipulación, se utiliza la estadística forense para ver fraudes electorales, fraudes en la contabilidad de votos, fraudes financieros, y nosotros lo aplicamos a la gran base de datos con la que contamos, que son los reportes que fiscalías y procuradurías llevan, y que se concentran en la base de datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública”, explica Edna Jaime, quien afirma que con este estudio se mejora la metodología en dos sentidos: evaluar de manera periódica, y la segunda ventaja, es que permite construir un índice y hacer un ranking de los estados, con base en los criterios y la metodología que utilizan del ICEC.
Jaime enfatiza que ahora con la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador, “recurre en sus conferencias mañaneras a datos. Pero no tenemos manera de verificar cómo se construyen los datos que el presidente nos ofrece en las mañanas o nos llega ofrecer”.
Piensa que la victimización que recogen la encuesta del INEGI es lo que más se acerca, “sabemos que los datos del Secretariado son denuncias o carpetas de investigación y hay un subregistro fenomenal: más del 90 por ciento de los delitos no se denuncian en este país. Entonces yo creo que deberíamos de replantear qué información utilizar y yo creo que la del INEGI es muy confiable”.
En el caso de homicidios que es de lo que trata el ICEC, expone que tiene características diferentes, “porque la tasa de su registro es menor en el sentido de que un cadáver se cuenta, aparece, entonces la cifra negra, presumimos que la cifra negra del homicidio es menor aunque exista cifra negra”, revela.
“Encontramos que existen problemas en el registro, no podemos afirmar si son intencionados o si son errores humanos o si se debe a falta de capacidad de quien está cargo de construir la estadística criminal dentro de las fiscalías o procuradurías”, y por esto propone la necesidad de generar capacidades en las fiscalías y ministerios públicos, y que los encargados de hacer la estadística o quien reporta y clasifica los datos de homicidios sean muy bien capacitados.
“Que cuenten con una buena metodología, que cuenten con los insumos físicos necesarios Para poder hacer ese trabajo, pero creo que el incentivo al subregistro, a la reclasificación no la vamos a eliminar hasta que no tengamos una instancia que audite datos. Ahora hay que capacitarlos para que puedan usar esta metodología de la mejor manera posible", sugirió.