Ante la conformación de la llamada Caravana Madre en la que se prevé la llegada masiva de al menos 20 mil centroamericanos, el gobierno de México informó que, con inteligencia de Estados Unidos, trabaja en la identificación de los miembros del crimen organizado que están detrás del este éxodo.
Advirtió que desplegarán un cerco de la Policía Federal y de personal de Protección Civil en 200 kilómetros del Istmo de Tehuantepec y aclaró que México no entregará visas humanitarias masivamente. También anunció que en breve propondrá al Congreso de la Unión una reforma a la Ley de Migración. “
Hay trata de personas, hay explotación de niños y también mercado ilícito de órganos. Hay todo un tema, hay temas muy sensibles y de crimen organizado”, puntualizó.
Exigió a Guatemala, Honduras y El Salvador tomar decisiones y detener este flujo migratorio, ya que las autoridades han detectado que hay grupos del crimen organizado detrás de esta organización.
La funcionaria y los encargados de la política migratoria mexicana hablaron de este tema con la Secretaria de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Kirstjen Nielsen, en la reunión que sostuvieron el martes pasado. Particularmente el combate y las sanciones contra bandas criminales dedicadas al tráfico de personas.
“Podrán imaginarse el tamaño, la dimensión de este flujo migratorio y que a veces es tráfico humano, de crimen organizado. El negocio de este tráfico, de esta ilicitud, de esta organización criminal son de varios billones de dólares, en tanto que cada migrante representa para ellos entre dos y seis mil dólares”, aseguró la encargada de la política interna del país en entrevista al término de su participación en la XXXII Consulta Nacional Jurídica y Fiscal para Iglesias y Asociaciones Religiosas, la cual fue organizada por la Confraternidad Nacional de Iglesias Cristianas Evangélicas (COFRATERNICE).
Sánchez Cordero informó que se ha iniciado un proceso de investigación sobre una línea de autobuses que sale de Tapachula, Chiapas, hacia la frontera norte.
“Esto es inaceptable que se vea porque está desbordado el flujo migrante”, insistió. Detalló que México y Washington mantendrán una colaboración de inteligencia para saber quiénes y cómo están organizando el tráfico de personas y quiénes los están financiando.
“En administraciones anteriores no se sabía quién entraba a nuestro país, nosotros requeríamos por seguridad nacional saber quién entra al país, si tiene antecedentes penales o no los tiene o si tiene ficha roja de Interpol”, precisó.
La exministra en retiro sentenció que el Triángulo Centroamericano debe hacer su parte, de lo contrario, ni México ni EU pueden coadyuvar.
Remarcó que en esta colaboración y coordinación “tenemos que dar una respuesta porque no puede seguir siendo los cientos de miles de migrantes que pasan por México para llegar a la frontera norte”.
Para evitar que esta llamada Caravana Madre pase más allá del territorio nacional, se habría de implementar un cerco en el Istmo de Tehuantepec donde se desplegará a la Policía Federal y personal Protección Civil. Reiteró que no se habrá de militarizar la frontera sur y “tampoco vamos a dar las visas humanitarias de forma masiva, vamos a dar permisos temporales de visitante y de trabajo en toda la zona sur del país de manera ordenada y de forma segura”. Explicó que con estas acciones México busca lograr una migración ordenada y regular en la frontera con Guatemala.