Como parte de las conclusiones del Foro sobre Trata de Personas que organizó la Cámara de Diputados, se propuso reformar el Artículo 44 de la Ley General de Víctimas a fin de que el alojamiento y la alimentación a cargo de instituciones oficiales sea por tiempo indefinido y solo sujeto a la recuperación plena de los damnificados de este delito.
Destacó que el alojamiento y alimentación por parte de autoridades y las asociaciones civiles, ya se considera en la Ley General para Prevenir, Sancionar y Erradicar los Delitos en materia de Trata de Personas y para la Protección y Asistencia a las Víctimas de este delito así como en la Ley General de Víctimas.
Sin embargo, la experiencia indica que cada caso es diferente y por tanto, el tiempo de permanencia de las víctimas en lugares de alojamiento y albergues debe analizarse de manera individual, sobre todo porque es una forma de esclavitud, ultraje, violación a los derechos humanos y aniquilamiento de la voluntad de la que es difícil recuperarse.
Señaló que muchas de las víctimas del delito de trata colaboran involuntaria y forzadamente para someterse a la explotación, pues se les mantiene cautivas mediante amenazas que, de resistirse, sus seres queridos sufrirán las consecuencias o bien, mediante consumo de enervantes o aniquilamiento de su dignidad y deseo de vivir. Cabe destacar que en México, cada año cerca de 300 mil personas son sometidas a trata, por el crimen organizado en complicidad con autoridades de los tres niveles de gobierno. En su mayoría son de 94 municipios identificados como de “enganche” de víctimas que se caracterizan por alto flujo migratorio, pobreza, ignorancia, rutas férreas, violencia y presencia del crimen organizado.
De este total, 80% son mujeres rescatadas y canalizadas a espacios o albergues coordinados por el sector público y por asociaciones altruistas no gubernamentales de las 19 rutas que tienen como destino Baja California, Chihuahua, Coahuila, Quintana Roo, Nuevo León, Tabasco, Tlaxcala, Yucatán, Puebla, Veracruz, Zacatecas, Jalisco, Aguascalientes, Guanajuato, San Luis Potosí, Ciudad de México, Oaxaca, Querétaro y Chiapas.
La trata de personas es un fenómeno delictivo altamente lucrativo, pues sin gran inversión por parte de los delincuentes, es el tercer negocio ilícito más fructífero del mundo, afirmó la diputada María Luisa Beltrán (PRD)