Víctor González Torres, mejor conocido como el Dr. Simi, y su hijo, el Licenciado Víctor González Herrera, entregaron apoyos a una familia en situación de extrema pobreza y con dos casos de discapacidad, como parte de esta rama del Simi Plan de Apoyo a Personas con Discapacidad (Simi Padi).
“Lo que estamos buscando es contagiar más bondad, creo que es muy necesario hoy en el mundo con todo lo que está pasando, con las guerras, con las destrucciones. Es necesario que nos unamos como mexicanos, como personas y buscamos generar más actos de bondad”, dijo el Licenciado Víctor González Herrera.
La de hoy es la primera familia en ser beneficiada por Fundación del Dr. Simi mediante apoyos directos que se entregan como parte del Simi Padi, los cuales constan en especie y servicios médicos a núcleos de escasos recursos que además tienen al menos un miembro con alguna discapacidad.
La familia de Ignacia Crescencio Beltrán, 53 años, actualmente viven en la localidad de Cuchilla Lo Hornos, en el municipio de San Lucas Amalinalco, en el Estado de México.
Ignacia vive con su esposo Florencio Tovar Moreno, quien padece secuelas de polio y recientemente sufrió multiples fracturas al caerse de su bicicleta, así como con sus cuatro hijos, una de ellas, María de Jesús, quien nació con afectaciones mentales y convulsiones, lo que le generó problemas de movilidad.
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De las manos del Dr. Simi y el Licenciado González Herrera, el apoyo otorgado consistió en una silla de ruedas de uso rudo, muletas, una estufa eléctrica, ollas para cocinar, muebles, laminas para su hogar, así como una dotación de alimentos, agua, leche, artículos para la higiene, juguetes y calzado, entre otras cosas.
“Yo soy discapacitado, entonces quiero que mis hermanos reciban apoyos materiales y morales, porque el amor es muy importante y es gratis”, dijo Víctor González Torres, el Dr. Simi.
La Fundación va dar seguimiento de manera permanente hasta que Ignacio pueda recuperar la movilidad de su rodilla, la cual se percibe infectada e hinchada.
“Esta ayuda es bonita, no hay palabras”, dijo don Ignacio conmovido, pues desde su caída en la bicicleta en julio dejó de trabajar.
“Sí hay palabras, pero ahorita no sé descifrarlas, yo no me quiero dejar caer, para mí el trabajo no era imposible porque yo estando así (con movilidad reducida por las secuelas de polio) sacaba adelante a mí familia”, agregó.
La de hoy es la primera familia beneficiada, pero el Simi Plan tiene identificados 53 núcleos más en todo el país, a los cuales se les dará atención y quienes forman parte de la meta inicial de 100.
“Los casos nos pueden llegar vía telefónica, por redes sociales y también mediante organizaciones que tienen contacto con la Fundación del Dr. Simi y nos buscan, hacemos visita domiciliaria un estudio socioeconómico para determinar cuáles son las necesidades para poderles ayudar”, explicó Astrid García Gallegos, directora de la Fundación.
Actualmente, el Simi Padi está desplegado en 22 estados de la República y en Chile, en donde se brindan apoyos a familias con discapacidad y apoyos específicos para familias como la de Ignacia y Florencio.