Nutrición, educación y migración fueron los principales retos que se vivieron en México y en el mundo durante el confinamiento provocado por la pandemia de Covid-19, detalló el Fondo de las Naciones Unidas para las Infancias (Unicef) durante la presentación de su Informe de actividades 2021.
“El hecho de que se cerraran las escuelas, no en México sino en todo el mundo, generó un problema de aprendizajes y de pérdida de aprendizajes ridículas. Esto ha sido catalogado en un informe de hace dos meses del Banco Mundial y la Unicef, donde decimos claramente que la pérdida de aprendizajes es la mayor amenaza generacional que tenemos”, advirtió Fernando Carrera, representante de Unicef en México al hacer uso de la palabra.
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El Informe presentado en el museo Soumaya de la Ciudad de México reúne las actividades de Unicef en el marco del segundo año del Programa de Cooperación 2020-2025 para contrarrestar el impacto de la pandemia en la niñez y adolescencia, así como en la protección y promoción de sus derechos.
Se busca mejorar el nivel educativo
En él, alertó que no de los principales retos es que los menores han perdido entre dos años y tres años de aprendizajes, algo “catastrófico” para quienes iniciaron su educación a los cinco o seis años en 2020, por lo que consideró que recuperar el nivel educativo es el principal reto para la Unicef y las autoridades mexicanas.
Por ello, en 2021 la Unicef centró parte de sus nuestros esfuerzos en promover un regreso seguro a clases presenciales e intentar garantizar el derecho a la educación de poco más de 25 millones de menores a planteles de educación básica mediante la campaña “Las escuelas primero” que buscó concientizar a toda la sociedad sobre los beneficios de la educación presencial y comprobar que las escuelas no son una fuente de contagio cuando se implementan medidas sanitarias adecuados.
Seguridad de los migrantes es primordial
Otro desafío que catalizó la pandemia de Covid-19, dijo Carrera, fue la migración que incluso en el caso de los menores de edad se desconocen cifras exactas.
“Pero sabemos algunas cosas; sabemos que los que llegan a Chiapas se multiplican por 10 cuando ya están en la frontera norte. ¿Eso qué quiere decir? Que Chiapas, en el sur, es sólo una parte, tenemos un montón de personas más que llegan por otras vías y hay un 40 por ciento de niñas, niños y adolescentes, de ese total, que son mexicanos”, detalló.
En la materia, el Informe de la Unicef destaca que gracias al empuje de organizaciones de la sociedad civil y al propio Fondo de las Naciones Unidas entró en 2021 entraron en vigor las reformas a las Leyes de Migración y Refugiados, Protección Complementaria y Asilo Político que consagran los principios de no detención y determinación del interés superior de los niños, niñas y adolescentes migrantes.
“Como resultado, 5,431 niños migrantes se beneficiaron de la gestión de casos y procedimientos mejorados para su protección especial basándose en el interés superior de la niñez y desde UNICEF destinamos 17 equipos multidisciplinarios para apoyar a las Procuradurías de Protección de la Infancia en seis estados y ocho municipios. En este marco, 6,079 personas de gobierno y de organizaciones sociales fueron capacitadas sobre las modificaciones a las leyes antes mencionadas”, explicó.
Desnutrición va en aumento
Finalmente, en materia de Salud, Unicef aplaudió que en los últimos dos años no ha incrementado la desnutrición infantil, lo que demuestra que las familias no sacrificaron a niñez durante las etapas más apremiantes de la pandemia, sin embargo, contrastó que sí aumentaron los índices de sobrepeso, por lo que emprendió acciones junto al Instituto Mexicano del Seguro Social para procurar la correcta alimentación en los primeros mil días de vida de los menores.
También, en conjunto al Instituto Mexicano de la Juventud Secretaría de Salud, la Comisión Nacional Contra las Adicciones y la Facultad de Medicina de la UNAM, desarrollaron la plataforma Contacto Joven para ayudar a mejorar la salud mental de las y los jóvenes de entre 12 y 29 años.
Hasta diciembre de 2021, según Unicef, Contacto Joven recibió 36 mil 725 casos, relacionados principalmente con el manejo del estrés (41 por ciento), regulación emocional (25 por ciento) y pensamientos suicidas y autolesiones (14 por ciento), de los cuales la mayoría se sintió considerablemente mejor después del apoyo.
Unicef también colaboró junto a las dependencias del gobierno como el DIF y la Secretaría del Bienestar con programas y herramientas para la atención de menores víctimas de violencia, desarrollo de habilidades para la vida y promoción de buenos hábitos de alimentación.