IRAPUATO. Desde hace cuatro años, María José Rodríguez causó alta en el Ejército Mexicano, pues proviene de una familia con vocación dentro de la milicia y actualmente se desempeña como peluquera militar.
“Tengo tradición militar, pues mi papá y mis tíos son militares y se me presentó la oportunidad de ingresar y no la desaproveché, pues puedo combinar también una profesión que me llamaba la atención, como la peluquería, pero qué mejor que dentro del Ejército”, dice la soldado de la XII Región Militar, quien es madre de dos pequeños con los que vive en la unidad habitacional que el Ejército Mexicano tiene en Irapuato.
Ella es una de las 32 mil mujeres dentro del Ejército Mexicano y Fuerza Aérea en el país, las cuales cumplen sus labores de manera cabal y honrosa y donde muchas conjugan su labor dentro de las Fuerzas Armadas con su vida personal; no por nada, sus compañeros militares se refieren a ellas como “las guerreras”. Para ellas es doble honor el estar en su posición, pues son mujeres que lograron vencer las barreras del qué dirán y también vencieron estereotipos de que las mujeres no son aptas para labores de la milicia; nada más alejado de la realidad.
En 2007 se aprobó una reforma para ampliar el ingreso de mujeres a planteles de educación militar. De esa generación es Karen Vanessa Velázquez, la primera en México en graduarse como piloto aviador militar y quien en 2019 se convirtió en la primera mexicana en volar un avión de combate F5 ultrasónico, el más veloz de la Fuerza Aérea. Desde entonces, la presencia de las mujeres al interior del Ejército Mexicano ha venido en ascenso, según el estudio La participación de las mujeres en las Fuerzas Armadas, elaborado por el Instituto Nacional de las Mujeres.
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Generala Brigadier es hasta ahora la posición más alta que han alcanzado las mujeres dentro del Ejército y cuatro mujeres ocupan este cargo en el país.
Sin embargo, no es un tema de género por el que las mujeres no hayan escalado a ser generalas de brigada, de división o incluso ocupar la titularidad de la Secretaría de la Defensa Nacional, pues para ello se requiere contar con una ruta profesional y que considera varios requisitos, como el tiempo en el servicio, la antigüedad en el grado, el estado de salud y los conocimientos. Una vez que cumplan con el requisito del tiempo de servicio las mujeres de la milicia podrían tener a alguna representante con mayor rango.