Austria entiende la demanda del presidente Andrés Manuel López Obrador para que el penacho de Moctezuma regrese a México, pero México debe entender también que para el gobierno de Viena es una obligación garantizar la conservación de un patrimonio que no sólo es importante para los mexicanos, sino para la cultura del mundo”, afirmó la embajadora austriaca, Elisabeth Kehrer en entrevista con El Sol de México.
La diplomática aseguró que la decisión de su país de mantener el penacho en el Weltmuseum, responde únicamente a cuestiones de conservación, ya que de acuerdo con los estudios realizados en 2012 por la Universidad de Viena, y que fueron pagados por el Gobierno mexicano, moverlo provocaría su destrucción por la antigüedad de más de 500 años.
El pasado 9 de marzo, el presidente Andrés Manuel López Obrador dijo durante su conferencia que la relación entre ambas naciones se “enfrió” tras la negativa de Austria a prestar el penacho para las celebraciones por los 700 años de la fundación del México Tenochtitlán y los 500 de la Conquista
“A partir de que no hubo respuesta (a una carta solicitando el préstamo del penacho), pues no sentimos que ellos estuviesen en condiciones de estrechar más nuestras relaciones, entonces se enfriaron un poco, pero este es el motivo”, declaró López Obrador ese día.
De acuerdo con la embajadora, la devolución de la pieza prehispánica no debería ser motivo para dañar los lazos económicos, culturales y de amistad que ambas naciones mantienen de manera ininterrumpida desde hace más de ocho décadas.
“Es un tema sobre el cual tenemos que hablar y entiendo la posición mexicana, pero Austria tiene la obligación de garantizar la seguridad de un objeto que es muy importante para México, único, pero también para la cultura del mundo.
Tenemos que respetar que en estos momentos los expertos nos dicen que se trata de un objeto que no se puede mover”, afirmó Kehrer.
Se cree que el penacho, conocido oficialmente como penacho del México Antiguo, llegó al Viejo Continente gracias al conquistador Hernán Cortés. Según varios historiadores, la pieza prehispánica, que data de 1515, pudo ser un regalo del gobernante mexica Moctezuma Xocoyotzin tras la llegada del explorador español a las costas mexicanas a principios del siglo XVI, lo que, según los expertos, descarta la idea de que esta pieza -compuesta por plumas de quetzal y otras aves montadas sobre una base de oro y piedras preciosas- haya sido un hurto por parte de las tropas del conquistador español. Otra hipótesis señala que llegó a Austria como un regalo de Hernán Cortés a la familia Habsburgo a la que pertenecía el rey Carlos I de España.
Aunque Moctezuma le hubiera obsequiado el penacho a Cortés para entablar relaciones, no está comprobado que haya sido realmente utilizado por el líder mexica. Los expertos sostienen que es más probable que este tipo de objetos fueran utilizados por sacerdotes en ceremonias que por los gobernantes, quienes solían usar diademas de oro con una pieza triangular al frente.
“Todos los expertos dicen que este penacho no es la corona de Moctezuma, hay otras personas que dicen lo contrario, pero para nosotros las posiciones de los expertos son las válidas”, afirma la embajadora Kehrer.
La diplomática destacó que la relación entre México y su país es mucho más importante que esta vieja disputa y muestra de ello es la participación de más de cien empresas austriacas en la República Mexicana, que generan más de ocho mil empleos en nuestro país.
“Es una relación muy importante y lo tengo que decir, para nosotros como austriacos, México siempre tiene un lugar especial en nuestros corazones porque fue el primer país que protestó por la anexión de Austria por Alemania en 1938 y esto para nosotros es muy importante”, subrayó la diplomática.
Como muestra de ello, la embajadora destacó que los descendientes de austriacos que llegaron a México como refugiados, huyendo del régimen nazi, pueden contar ahora con la doble nacionalidad si así lo desean.
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Además, cada año unos 20 mil austriacos visitan nuestro país y el intercambio de estudiantes ha alcanzado los niveles registrados antes de la pandemia. “Todas estas son pequeñas cosas, pero que han forjado lazos entre los dos países que duran mucho”, dijo la embajadora.
Asimismo, Kehrer destacó que México es un socio muy importante en el ámbito multilateral por lo que a pesar de que las posiciones de la Unión Europea, de la que Austria forma parte, no han coincidido del todo en el tema de la invasión de Rusia a Ucrania, “estamos en contacto constante con el gobierno mexicano y siempre somos bienvenidos en la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) para discutir el tema”.
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