De 2006 a la fecha, un total de 19 mil niñas, niños y adolescentes (NNA) han muerto a consecuencia de la guerra contra el crimen organizado y cerca de 7 mil están desaparecidos, según datos de la Red por los Derechos de la Infancia (REDIM), que advierte que este sector de la población es el más vulnerable.
Martín Pérez García, director ejecutivo de REDIM, aseguró en entrevista con El Sol de México, que el reclutamiento de niñas, niños y personas jóvenes por el crimen organizado comenzó a ser una práctica desde hace mucho tiempo, entendiendo que el reclutamiento tiene varias formas.
Una de ellas, explicó, la forzada o también llamada “leva”, que ha sucedido y se ha denunciado en varios estados del país; y en las niñas, niños y personas jóvenes tiene familiares o algún tipo de vínculo con los grupos delictivos.
El activista sostuvo que también está el reclutamiento que se da en escenarios controlados por el crimen organizado en los menores son atraídos a través de la coacción o por sobrevivencia, cuando el Estado no tiene fuerza y tienen que negociar su vida con el jefe de plaza.
“Estas modalidades se expresan, sin duda, en datos que nos dan de 2006 a la fecha casi 19 mil niñas, niños y adolescentes asesinados por homicidio doloso, de los cuales 8 de cada 10 son varones. Y casi 7 mil menores desaparecidos de 2006 hasta abril de 2018”, externó.
Pérez García consideró que desde que inició la guerra contra el narcotráfico, los estados que han presentado una mayor incidencia en asesinatos de niños, niñas y adolescentes son Michoacán y Chihuahua, pero “esto ha cambiado con el paso del tiempo, pues sólo basta recordar que en el gobierno de Enrique Peña Nieto los casos se enfocaron en Tamaulipas y Sinaloa”.
Además, dejó en claro que ahora con el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, los casos de homicidios contra los menores de 18 años se centran en Guanajuato, Guerrero, Veracruz, aunque sigue el problema en Tamaulipas y Sinaloa. “Los datos demuestran que, donde el Estado mexicano decide confrontar al crimen organizado, ahí se incrementan los homicidios, desapariciones y otras expresiones de violencia”.
“Se mantienen los mismos datos de 3.6 homicidios diarios y cuatro separaciones al día, por lo que obviamente hay un incremento y apunta para ser un periodo difícil”, agregó.
De acuerdo con datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), de enero de 2015 a julio de 2019, se registraron 3 mil 297 feminicidios en todo el país, de los cuales 317 ocurrieron entre la población de 0 a 17 años, es decir, uno de cada 10 feminicidios en México afecta a las niñas y niñas adolescentes.
La REDIM recordó en días pasados, el asesinato de tres niñas en Ciudad Juárez, Chihuahua, quiénes fueron masacradas por grupos armadas o el caso del adolescente apodado “Juanito Pistolas” que fue muerto tras un enfrentamiento con la policía en Tamaulipas
Ante esto, Pérez García acotó que los grupos crimínales reclutan a niñas para cometer delitos ya que las consideran desechables, pero las hacen sentir importantes y con poder, elementos para que con orgullo se unan a sus filas.
Martín Pérez García recordó que desde abril de este año, en la sesión del Sistema de Protección Integral de NNA se reconoció la existencia del reclutamiento infantil y se habló de una ruta para la desmovilización, pero esto no ha pasado.
“Esta negación del Estado mexicano para reconocer, pues coloca en mayor riesgo a los NNA que están siendo víctimas de estos hechos, como en el caso concreto de Juan pistolas, quien fue reclutado desde los 13 años y fue asesinado”.
FALTA DE COORDINACIÓN
Dejó en claro, también, que la actual crisis de derechos humanos y la violencia armada generalizada, ha dejado al descubierto la falta de coordinación y fragmentación de acciones por parte del Estado Mexicano y sus instituciones, propiciando altos niveles de corrupción e impunidad.
“El Sistema Judicial está rebasado desde hace tiempo, alejando el acceso a la justicia para las miles de víctimas. De cada 100 carpetas de investigación sobre niñas y niños, sólo una alcanza algún tipo de sentencia condenatoria”, denunció.
Por último, planteó que es necesario repensar las estrategias de seguridad, atendiendo las recomendaciones del Comité de Derechos del Niño de las Naciones Unidas y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, para desarrollar los mecanismos de alerta temprana y estrategias eficientes para frenar la violencia en los escenarios del crimen organizado, que afectan directamente a 40 millones de niños, niñas y adolescentes en el país.