A pocas semanas de terminar el año, el 2019 es ya el más mortal para los migrantes y refugiados en México y el resto de América Latina, donde un total de 634 personas han perdido la vida en su intento de llegar a Estados Unidos, la cifra más alta en seis años.
De acuerdo con cifras de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), el mayor aumento en el número de víctimas se ha producido en el Caribe, donde 157 migrantes, la mayoría de ellos venezolanos, se han ahogado en su intento por llegar a las islas de la región. Es una cifra muy superior a la de 2018 cuando fallecieron 24 personas.
Entre las 634 víctimas mortales en la región hay, además, muchos salvadoreños, guatemaltecos, hondureños y haitianos que no pueden permitirse pagar para usar rutas más seguras.
La ONU advierte que el corredor que va de Centroamérica al norte es ahora tan mortal como el Mediterráneo Central, donde un total de mil 27 migrantes han perdido la vida en lo que va del año.
La frontera entre Estados Unidos y México se ha convertido, tras la llegada del presidente Donald Trump, en una “tumba” para los miles de migrantes, principalmente centroamericanos, que intentan hacer realidad el “sueño americano”, según advierte la ONU.
Apenas esta semana se recuperó un cuerpo sin identificar en un rancho de Texas. Más al sur, se halló el cadáver de un hombre centroamericano de 44 años en las vías del tren en Veracruz. El día 12 de noviembre, se encontraron los cadáveres de dos cubanos en Tabasco, México. Era una pareja y habían sido asesinados. La mujer estaba embarazada.
“La migración sigue siendo letal porque la organizan criminales”, advierte el organismo internacional, que atribuye, además, el aumento de migrantes muertos en toda la región a la crisis que vive Venezuela.
“Hay más de cuatro millones de personas circulando, la mayoría en los últimos dos años y ese volumen de gente en movimiento resulta en más víctimas mortales”, explica en su último reporte sobre migraciones, en el cual da cuenta de 33 mil 984 migrantes fallecidos en todo el mundo desde 2014, incluyendo 2822 este año.
Aunque advierte que el número real es probablemente mucho más alto, dado que es muy complicado conseguir información sobre estas personas y las circunstancias de sus muertes.