La Política Nacional de Inclusión Financiera tiene el objetivo de que el 77% de la población en México tenga al menos un producto financiero en 2024, y se piensa lograr a través del binomio inclusión y educación financiera, señaló, Alejandro Díaz de León, gobernador del Banco de México.
De esta manera, las niñas y niños de México a partir del próximo ciclo escolar recibirán educación financiera en sus escuelas, como una materia más de su curricula, así los niños conocerán los distintos productos bancarios y su relevancia en distintas etapas de la vida.
"La educación pública debe apoyar y sensibilizar desde temprana edad, para que se les prepare mejor para la vida, que sepan para qué sirven los ahorros y cómo mejorar su pensión e imaginar su vejez", señaló Estaban Moctezuma Barragán, secretario de Educación Pública.
El consejo Nacional de Inclusión Financiera (CONAIF) y el Comité de Educación Financiera (CEF) delinearon la política a seguir en inclusión financiera y se fijó facilitar el acceso a productos y servicios financieros para personas y micro, pequeñas y medianas empresas, incrementar los pagos digitales entre la población, comercios, empresas y los tres niveles de gobierno, impulsar que mujeres, migrantes, personas adultas mayores, indígenas y población rural accedan a servicios financieros.
La reducción del uso de efectivo está incluido en la política, porque el gobierno y la banca aumentarán el número de comercios, medios de transporte y oficinas de gobierno para que la población realice pagos digitales.
Actualmente, según datos del Inegi, el 37% de la población no tiene una cuenta por desconfianza y en el sureste solo el 20% de las mujeres en el sur del país tiene una cuenta de ahorro para el retiro.
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