Luego de que diera a conocer que 152 sacerdotes fueron dados de baja del servicio por abuso sexual a menores de edad, la Conferencia del Episcopado Mexicano anunció la instalación del Equipo Nacional de Protección de Menores (ENPM), con el cual implementarán la política de Tolerancia Cero en este tipo de casos.
En comunicado firmado por el secretario general de la CEM, Alfonso Miranda Guardiola, el Episcopado informó que la primera tarea que encomendó al ENPM es crear una estadística sobre el número de abusos a menores de edad, ya que actualmente se carece de información confiable al respecto.
“La primera realidad a la que se enfrentó el ENPM fue la ausencia de una estadística nacional de casos de abuso sexual infantil por parte de clérigos. Por ello, se le ha encomendado la recopilación de datos sobre el particular ante distintas instancias eclesiásticas y de organizaciones dedicadas a estos temas”, dice el comunicado.
La CEM adelantó que una vez que se conozcan los casos, no dará a conocer púbicamente el nombre de las víctimas, esto como medida de protección a éstas, ya que hacerlo generaría un escenario de revictimización.
“La Iglesia está, hoy más que nunca, cooperando con las autoridades del País, especialmente en los casos de abuso contra menores por parte de clérigos, de conformidad con las leyes mexicanas. La sociedad y los miembros de la Iglesia lo exigen pues no podemos permitir un caso más”.
Además de la instalación del ENPM, el Episcopado afirmó que ya lleva a cabo acciones contra el abuso sexual a menores, tales como la elaboración de la Guía del procedimiento a seguir en casos de abuso sexual de menores por parte de clérigos, el Protocolo de Protección de Menores, los Protocolos de actuación en caso de abuso a menores, además de que propondrán a El Vaticano que las Conferencias Episcopales tengan mayores facultades para atender.
“El abuso sexual a menores constituye una de las realidades más dolorosas de la Iglesia católica en el mundo, sin embargo, con estas acciones concretas, claras, transparentes y contundentes deseamos recuperar la confianza de los fieles y lograr que la Iglesia continúe con su misión evangelizadora con un rostro limpio luminoso y confiable como el de nuestro Señor Jesucristo”, finaliza el comunicado.