La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) sugirió a obispos y sacerdotes suspender las misas presenciales y retransmitirlas para proteger a los fieles del "inminente contagio del COVID-19".
En un comunicado, recomendó "encarecidamente" suspender "los encuentros para grupos numerosos, como retiros, asambleas, congresos, jornadas y catequesis" así como "las celebraciones eucarísticas dominicales en los templos parroquiales, santuarios y capellanías".
Asimismo, el episcopado pidió a los sacerdotes que sigan celebrando misas "de una manera privada" y que faciliten que "las Eucaristías sean transmitidas por las plataformas digitales y los medios de comunicación públicos y privados".
De esta forma, aunque los fieles no acudan a misas presenciales, podrán "unirse espiritualmente a los misterios de la fe".
Además, el episcopado informó que las iglesias pueden seguir abiertas para las oraciones individuales siempre que cuenten con personal que pueda "controlar la correcta disposición de fieles" para evitar contagios.
"Asumamos estas medidas de emergencia nacional con serenidad, sabiduría y responsabilidad como manifestaciones de amor, solidaridad y cuidado entre hermanos", concluyó la CEM.
México es el segundo país con más católicos del mundo, solo superado por Brasil.
Según el último reporte oficial, en México hay 53 casos confirmados de coronavirus y 176 casos sospechosos.
Mientras países como Colombia, Argentina o Chile han anunciado el cierre de sus fronteras por la crisis del coronavirus de Wuhan, el Gobierno de México todavía no ha adoptado medidas drásticas más allá de anunciar el cierre de colegios el próximo 20 de marzo y la suspensión de eventos con más de 5.000 personas.
La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), la más grande de América Latina, anunció este lunes que a partir del 17 de marzo comenzará la suspensión de clases y actividades académicas para proteger a alumnos y profesores de la pandemia del coronavirus de Wuhan.