En medio de la sucesión en la Rectoría de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), su Junta de Gobierno informó que son cuatro los aspirantes que contienden por encabezar la comunidad auriazul para el periodo 2019-2023.
Los cuatro candidatos a encabezar la UNAM son la directora de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPyS) de la UNAM, Angélica Cuéllar Vázquez; el director del Instituto de Investigaciones Jurídicas (IIJ) de la UNAM, Pedro Salazar Ugarte, el actual rector, Enrique Graue Wiechers y el académico de la FES Aragón, Daniel Velázquez Vázquez.
En la búsqueda de un ambiente libre, fraterno y pacífico dentro de la comunidad universitaria, los aspirantes a la Rectoría de la UNAM coincidieron en la necesidad de fortalecer su autonomía, la rendición de cuentas, así como la urgencia de perfeccionar su modelo de seguridad.
Cabe mencionar que los tres primeros repiten, por segunda ocasión, la contienda para este cargo, donde Graue Wiechers buscará su reelección, para seguir al frente de los auriazules por cuatro años más.
Del cuarto contendiente, Velázquez Velázquez, se sabe que es profesor de carrera titular “C”, definitivo y profesor de asignatura “B” definitivo, así como que al inicio de 2019 encabezó una huelga de hambre en la Explanada de la Torre de Rectoría, en Ciudad Universitaria, para demandar dialogo con las autoridades sobre acoso sexual, laboral, actos de discriminación y violencia, así como amenazas y plagio dentro de la FES Aragón.
Autonomía
En el marco del 90 aniversario de su autonomía, dos aspirantes, Angélica Cuéllar y Pedro Salazar, delinearon necesario encabezar una “autonomía responsable” y defenderla, ya que es motivo de orgullo y uno de los pilares identitarios, en el marco de un cambio de gobierno.
Para la directora de la FCPyS, ésta es una construcción y conquista constante que se alcanza con el trabajo cotidiano y una actitud ética. Señaló que deberá buscar una universidad fuerte, plural, comprometida con el desarrollo social y la difusión del conocimiento. Apuntó que la autonomía deberá estar acompañada de otra palabra fundamental: la responsabilidad.
El director del IIJ, sostiene que la autonomía no es un privilegio sino una responsabilidad, por lo que propone una revisión profunda de la legislación universitaria, así como del Estatuto del Personal Académico, a fin de actualizarlas, sistematizarlas y modernizarlas. Adelantó una participación activa en la discusión y elaboración de las leyes de educación superior y ciencia y tecnología, que están pendientes de la actual reforma educativa.
Ambos se dijeron dispuestos a establecer canales de comunicación y cooperación con otros actores sociales y económicos, nacionales e internacionales.
Graue Wiechers plantea la defensión de intereses e injerencias externas, el fortalecimiento de la identidad y valores universitarios, así como la difusión de los conceptos de autonomía y democracia universitarias. Busca posicionar dentro de su comunidad la importancia de la participación democrática como un sistema colectivo de solución de conflictos y toma de decisiones en beneficio de la colectividad.
Por su parte, Daniel Velázquez busca promover en las UNAM, en su personal académico y los estudiantes universitarios la ética, autonomía, responsabilidad y prospectiva; así como proyecta destaca el carácter público de la Universidad, la libertad de cátedra e investigación, respeto a la dignidad humana y la igualdad, y el reconocimiento de la pluralidad y diversidad de esta casa de estudios, donde destaque la promoción del espíritu universitario, se fortalezca el sentido de identidad, pertenencia, corresponsabilidad, compromiso institucional y ético en el cumplimiento de sus funciones y obligaciones.
Seguridad
Al estimar que la inseguridad restringe libertades y genera amenazas contra la integridad personal y patrimonial, Cuéllar Vázquez dijo que si bien esta causa no es exclusiva de la UNAM, cualquier afectación a las condiciones generales de seguridad repercute en el ánimo de la opinión pública, por lo que será imprescindible diseñar e implementar estrategias de formación y difusión académica, con el objeto de transformar las relaciones sociales entre su comunidad, “sin recurrir únicamente a un incremento en los sistemas de vigilancia o a una orientación meramente punitiva”.
Por su parte, el actual rector de la UNAM considera que la inseguridad en los entornos universitarios es “el mayor y más justo reclamo” de los universitarios, por lo que enfatizó que de reelegirse tomará las previsiones necesarias “hasta conseguir que la inseguridad sea erradicada de la vida universitaria”. Reconoce que “no es un asunto de fácil resolución”, ya que se encuentra inmersa dentro de la problemática nacional y México vive actualmente en un contexto de violencia e impunidad generalizada.
“Mientras esta persista, es de esperar que la universidad, en sus distintos recintos, se vea periódicamente envuelta en lamentables eventos de inseguridad”, augura.
En este sentido, propone vivir en una sociedad en paz y libre de armas como imperativo impostergable; extender y fomentar los programas de capacitación para el personal de vigilancia en materia de derechos humanos, medidas de prevención, atención de emergencias y primeros auxilios, y legislación universitaria.
También, plantea incrementar la instalación de luminarias y sistemas digitales de vigilancia, mejorar el sistema de transporte y vinculación de todos los implicados, estudiantes, académicos y trabajadores, para participar equilibradamente en las estrategias de seguridad, así como el estrecho contacto con las autoridades federal y locales.
Salazar Ugarte delinea un espacio libre de violencia, con políticas guiadas bajo estándares internacionales. Coincide con su competidora en el sentido de crear condiciones y dinámicas preventivas que favorezcan positivamente el ambiente al interior de sus campus y que conlleven una transformación cultural. Prevé capacitación al personal con énfasis en la seguridad, como promover un transporte seguro, y un cuidado del entorno universitario de la mano de autoridades de las diferentes entidades federativas y comunidades locales.
Para el profesor de la FES Aragón, será necesario abonar a la seguridad mediante el el establecimiento de corredores seguros en todas las entidades académicas y administrativas, acuerdos con autoridades locales y federales, la instauración de transporte seguro para los universitarios y el fomento de la cultura de la sostenibilidad de los recursos naturales y materiales de nuestra Universidad.
Enuncia el fortalecimiento de las oficinas jurídicas a fin de que propicien la cultura de la legalidad, que alienten la denuncia de actos ilícitos. Impulsa políticas y acciones tendientes a una efectiva equidad de género que otorgue, especialmente a todas las universitarias de la UNAM, la seguridad de que no serán acosadas y violentadas en sus derechos.
Austeridad y rendición de cuentas
En medio de una política de austeridad republicana, el también presidente del Consejo Interno de la UNAM enmarca un impulso a una política de digitalización de servicios y trámites, un programa ambicioso de simplificación burocrática, en el que se homologuen formatos de informes y estadísticas, se generen bases de datos única y se revisen las estructuras universitarias para su mejor aprovechamiento.
Apuesta por reducir el gasto de papel apostando al archivo digital, armonizando las labores de transparencia y auditoría con estas normas. “Transparencia, rendición de cuentas y eficacia”, delinea como ejes.
La doctora en Sociología estimó que la UNAM, al recibir financiamiento público, tiene una responsabilidad ineludible con la transparencia y la rendición de cuentas. Dijo que ésta debe superar el paradigma del simple cumplimiento de la norma.
Prioriza un modelo de universidad abierta a la sociedad en general y advierte que la rendición de cuentas debe ser asumida por todos los universitarios.
Proyecta una administración inteligente, sensible, honesta y eficaz y que realice análisis prospectivos; amplié procesos de diálogo, consulta y concertación. Señaló fundamental que “la UNAM sea visionaria en su aprovechamiento y en la definición de prioridades”.
Al estimar la complejidad que conlleva modernizar la labor administrativa, Enrique Graue estimó que se requiere del constante diseño, instauración, mantenimiento y evaluación de programas que simplifiquen los procesos académico-administrativos y laborales, y que apoyen una gestión dinámica y transparente, apegada a nuestra normatividad.
Para ello, enmarca mantener el gasto administrativo en los límites alcanzados y procurar disminuir su costo, así como continuar con los procesos de automatización para lograr la desconcentración administrativa con apego a la legislación universitaria vigente.
Igualmente, proyecta continuar los procesos de simplificación y automatización de los servicios administrativos institucionales que permitan reducir costos, trámites y tiempos de ejecución, así como facilitar la desconcentración administrativa; y concluir los diseños de los sistemas de Tienda en línea, Gestión de transparencia, Registro de contratistas, el Sistema Institucional de Compras (SIC), de Compras Consolidadas, el Sistema de Información Contable y Financiera, el sistema de control presupuestal que permita al investigador gestionar en línea los recursos asignados a sus proyecto, entre otros.
Velázquez Velázquez enmarca que ante la inviabilidad de un incremento presupuestal, se promuevan convenios de colaboración con los sectores público y privado, así como mecanismos de aportaciones de las sociedades de egresados, fundaciones y gobierno extranjeros.
Detalla que a fin de ajustarse a las medidas de austeridad, buscará disminuir las prestaciones adicionales que reciben quincenalmente los funcionarios universitarios, la vigilancia juiciosa en la contratación de servicios y la adquisición de materiales de consumo, el destino de los recursos extraordinarios generados por la propia Universidad a través de la prestación de servicios educativos y la realización de proyectos para el sector productivo, público y privado, entre otros.
Enmarca reforzar la gestión y el financiamiento de la educación superior como servicio público.
Lee aquí el proyecto de cada candidato
Angélica Cuéllar Vázquez
Pedro Salazar Ugarte
Enrique Graue Wiechers
Daniel Velázquez Vázquez