La violencia e inseguridad que impera en México está ahuyentando a los estudiantes extranjeros que ven al país como una opción para realizar sus estudios. Según cifras oficiales de la Secretaría de Educación Pública (SEP), obtenidas a través de transparencia, son 57 mil 348 estudiantes los que en el ciclo escolar 2018-2019 ya no continuaron sus estudios.
De acuerdo con la Dirección General del Sistema de Información y Gestión Educativa (DGSIGED) de la SEP, en el ciclo escolar 2017-2018, las escuelas mexicanas recibieron 285 mil 790 estudiantes de otros países, mientras que, para el siguiente ciclo, 2018-2019, la matrícula alcanzó los 228 mil 442, una disminución de 57 mil 348 estudiantes.
Las cifras indican, además, que el descenso de la movilidad estudiantil se refleja principalmente en entidades con altas tasas de incidencia delictiva como Chihuahua o Veracruz, donde no regresó ningún estudiante extranjero para el año escolar 2018-2019.
Otras entidades a las que ya no regresaron extranjeros fueron Baja California Sur, Nayarit, Nuevo León, Oaxaca y Querétaro, pese a tener mejor percepción con respecto a la violencia.
Datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública señalan que en 2019 se registraron 34 mil 582 homicidios, la cifra más alta desde que se mide este delito.
En este sentido, Open the doors 2019, estudio sobre el Intercambio Educativo en la Unión Americana elaborado por el Departamento de Estado, coloca la violencia como principal causa del descenso de estudiantes estadounidenses hacia nuestro país, así como que ahora prefieren viajar a países como Colombia, Chile o Argentina al considerarlos “más seguros”.
Paola Suárez, investigadora del Centro de Estudios sobre América del Norte (CISAN) de la UNAM, advierte que la disminución de estudiantes extranjeros en nuestro país tiene repercusiones que van desde lo económico, lo social, académico y en específico en la ciencia y el avance del conocimiento.
En entrevista con El Sol de México, la académica explicó que, al no crearse grupos internacionales de conocimiento e investigación, el desarrollo científico, tecnológico e innovador se pierde, impactando, además, en las mediciones internacionales que benefician la imagen de las universidades mexicanas en el terreno global.
La también investigadora permanente del Seminario de Educación Superior de la UNAM, reconoció que la violencia que atraviesa el país es un factor determinante en el desinterés por venir a estudiar a México, pues incluso recordó, el gobierno de Estados Unidos emite cada seis meses su alerta de viaje en la que advierte a sus connacionales sobre los riesgos de viajar a nuestro país, así como reconsiderar o evitar viajar.
Aunque advirtió que estas mediciones no reflejan el panorama real de las circunstancias de México, ya que estima existen condados estadounidenses más violentos que los estados de la República mexicana.
La académica dijo que muestra de ello, son las cifras de la SEP, las cuales arrojan que la mayor concentración de estudiantes extranjeros, principalmente provenientes de la Unión Americana, está en estados de la República con altos índices de violencia como Baja California, Michoacán, Guerrero, Sonora o Guanajuato, entre otros, desafiando, incluso, las advertencias de su propio país.
Aunque por la vecindad los estadounidenses concentran la matrícula de estudiantes extranjeros en México, las escuelas y universidades mexicanas albergan cada año a alumnos de todo el mundo.
Alexzhanderl Helvenght es un ejemplo. Con 22 años llegó en el 2017 desde Liechtenstein a estudiar un diplomado en Historia en la UNAM. Tras dos años en la Ciudad de México confesó que se siente inseguro por todas las noticias que ve y escucha en televisión sobre “los muertos del narco”, aunque dice que de haber oportunidad seguirá estudiando en nuestro país.
“Nunca me ha pasado nada, sé que hay mucha violencia porque de eso hablan las noticias, pero espero seguir seguro para continuar estudiando en México, pues hay un buen nivel académico y además es muy económico”, afirmó el joven europeo en entrevista por este diario.
Para el académico de la UAM, Carlos Ornelas, un centro de focalización para mejorar el contexto de inseguridad y violencia que vive el país son las propias aulas escolares.
Para ello, delinea que más allá de políticas educativas, lo que se requiere son estrategias gubernamentales y presupuestales, así como pasar del papel a los hechos. “El asunto de la inseguridad es menos política educativa y más política gubernamental”, aseguró.
Señaló la preocupante situación que atraviesa la población mexicana desde los primeros niveles escolares, al prevalecer, en los sectores más vulnerables, una “narcocultura”, en la que los menores buscan ser narcotraficantes o incluso, niñas queriendo ser novias de narcos.
“En los segmentos populares, en zonas deprimidas es preocupante que haya jóvenes cuya aspiración es entrar al narco y algunos que ya son narcomenudistas”, añadió.