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Durante el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, Estados Unidos ha invertido 375 millones de dólares, a través de agencias internacionales como ACNUR y la OIM, para atender a los cientos de miles de migrantes que cada año llegan a México, reveló Emily White, coordinadora regional para refugiados de la embajada estadounidense.
En un encuentro con medios de comunicación, la funcionaria de la Casa Blanca agregó que su país ha identificado un nuevo fenómeno en el que los migrantes, sobre todo de centro y Sudamérica, ven a México como un país de destino para iniciar una nueva vida.
“México, cada vez, es visto por los migrantes como país de destino, porque aquí hay oportunidades para iniciar una nueva vida. México ya no sólo es país de tránsito o de retorno, sino ahora lo es de destino. Personalmente he hablado con personas de Cuba, Guatemala, que si han podido reiniciar su vida”, dijo.
Reconoció, sin embargo, que la parte norte de México es la zona más segura y próspera para los migrantes, mientras que en el centro y sur existen “zonas calientes”, en la que la integración de los migrantes se hace más complicada.
“Estamos invirtiendo para crear espacios seguros y para que vean que aquí hay opciones para buscar una oportunidad laboral. Lo que hemos escuchado del sector privado es que quieren instruir a los migrantes para integrarlos a la economía y a la sociedad mexicana, por eso estamos explorando nuevas alianzas con el sector privado para que se involucre en la integración de migrantes”, subrayó.
White agregó que como parte del apoyo económico que el gobierno estadounidense destina en México para apoyar a los migrantes, se ha ayudado a refugios en todo el país, así como al DIF en su responsabilidad de atender a los niños, niñas y adolescentes que viajan solos hacia el norte.
“Estamos apoyando con equipos multidisciplinarios para garantizar que se les brinda una asistencia de calidad, con psicólogos. También apoyamos en la búsqueda de personas migrantes desaparecidas”, dijo.
La ayuda, destacó, se otorga a través de agencias internacionales como el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), la Cruz Roja y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), además de organizaciones de la sociedad civil y grupos de apoyo a migrantes.
“Creemos que es un reto compartido por todos lados, porque no hay país en el mundo que esté totalmente preparado para enfrentar un problema tan grande como el migratorio”, añadió.
Asimismo, dijo que el gobierno del presidente Joe Biden está de acuerdo en que se deben atacar las causas estructurales de la migración con inversión y desarrollo en los países de origen por lo que han reforzado sus programas de apoyo en naciones como Colombia, Ecuador y Perú.
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El presidente López Obrador ha pedido en reiteradas ocasiones que Estados Unidos destine 20 mil millones de dólares anuales para poyar a países en América Latina con altos niveles de pobreza, pero, hasta hoy, la Casa Blanca no ha respondido a esa petición.
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