Hoy allegados despidieron a Aideé Mendoza Jerónimo, la joven asesinada el pasado lunes en el plantel Oriente del Colegio de Ciencias y Humanidades (CCH) de la UNAM, luego de una última misa de cuerpo presente realizada hoy a las 6 a.m.
Su cuerpo fue llevado por familiares y amigos al panteón de Huatlatlauca, donde le dieron el último adiós.
De acuerdo a Wenceslao Mendoza, padre de la estudiante, el cuerpo llegó la madrugada del miércoles a Baixtla, una ranchería perteneciente a Tempexquixtla y de la cual son originarios sus padres y abuelos.
Cabe destacar, que decenas de personas salieron desde la Ciudad de México en autobuses para arribar a Puebla y acompañar a la joven de 18 años en la que sería su última morada.
Cariño por sus raíces indígenas
Nació en la Ciudad de México, sin embargo, aprendió de sus padres, Ángela y Wenceslao, el cariño por sus raíces indígenas y el deseo de superación, así que era un ejemplo para sus cuatro hermanos y mucha gente de esta comunidad que vio nacer a su padre.
Su circulo cercano no tiene más que buenos recuerdos de ella, "era muy buena, muy noble", "en todo participaba", "nunca se metía con nadie y todo lo que se proponía lo hacía" "era muy buena amiga", así se expresan de ella familiares y amigos.
Bala que la mató era exclusiva del Ejército
La procuradora capitalina, Ernestina Godoy Ramos confirmó la mañana de este jueves que la bala que privó de la vida a la estudiante es de calibre .9 milímetros, exclusiva del Ejército.
Al ser cuestionada sobre la versión que indica que pudo ser un narcomenudista quien disparó hacia el salón de clases y cuyo objetivo era el profesor de la joven, la abogada optó por no confirmar nada hasta tener todos los peritajes.
Anteriormente, a través de su cuenta de Twitter Godoy aseguró que la Procuraduría realizaría las investigaciones correspondientes "para dar justicia y acompañar a su familia".
Con información de El Sol de Puebla y La Prensa