El presidente Andrés Manuel López Obrador anunció que se federalizará la nómina de trabajadores de la salud en el país para que “no les falten el sueldo, las prestaciones, que no haya demoras en el pago sino que tengan su tarjeta todos los trabajadores, cobren puntualmente y tengan sus prestaciones”.

Como parte de las acciones de la federalización de los servicios de salud, que arrancaron la semana pasada, dijo que se prevé que antes de concluir este año 26 entidades del país formarán parte de la reorganización del sistema de salud y “ordenar todo el sistema de pago de los trabajadores”.

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La estrategia es similar a la reorganización administrativa que emprendió el gobierno del entonces presidente Enrique Peña Nieto en 2014 en el sector educativo, cuando se creó el Fondo de Aportaciones para la Nómina Educativa (FONE) y la Federación recuperó el control de los recursos para pagar al magisterio, el cual se había cedido a las entidades tras la descentralización de 1992.

Entonces el FONE fue presentado como “la gran solución a todos los problemas de corrupción” detectados en el uso del fondo que financiaba a la educación básica, entre los cuales se identificaron cientos de casos de maestros fantasmas, aviadores, cobros múltiples y casos de maestros con plazas en entidades no colindantes, refiere un estudio del Tec de Monterrey y México Evalúa.

El propósito era también tener un “financiamiento ordenado y transparente de la nómina del personal que ocupa las plazas transferidas a las entidades federativas”.

Ahora, con el anunció de la federalización de la salud, López Obrador indicó que ya se iniciaron las visitas a los centros de salud, unidades médicas y hospitales en donde se está levantando la información sobre las condiciones de la infraestructura, equipos, “si hay médicos, cuántos faltan, en fin, todo un diagnóstico”.

Dijo que hasta ahora, bajo la coordinación del director de IMSS, Zoé Robledo, se ha realizado ese trabajo en 12 estados. Sonora se va a incorporar próximamente a este diagnóstico o inventario.

“Va a significar contratar médicos, contratar especialistas, ordenar todo el sistema de pago de los trabajadores del sector Salud. Una especie de nómina única, federalizar la nómina, que no les falte el sueldo, las prestaciones, que no haya demora en el pago, sino que tengan su tarjeta todos los trabajadores, que cobren puntualmente y que tengan sus prestaciones. Todo esto ya lo estamos trabajando, lo mismo en instalaciones, lo mismo en equipo y medicamentos”.

Agregó que el compromiso es que a finales de este año “vamos a tener 26 estados con sistemas de salud de primera, como lo merecen todos los mexicanos, atención médica y medicamentos gratuitos, de abajo hacia arriba, primer nivel de atención, atención hospitalaria”.

Explicó que de manera conjunta trabajan los servicios médicos de Pemex, del Issste, del IMSS, de Salud, de los estados, de la Secretaría de Marina y de la Secretaría de la Defensa “para levantar el sistema de salud pública”.

Añadió que el Gobierno federal sigue construyendo los hospitales que quedaron inconclusos, “porque heredamos un tiradero de centros de salud, de hospitales”.

“Como ahí estaba el negocio, ahí estaba la corrupción, construían sin planeación, sin tomar en cuenta que construir un hospital significa operarlo y que si un hospital cuesta mil millones, el gasto de operación puede significar mil millones más”.

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