Autoridades mexicanas se mantienen en alerta desde 2017 cuando en la frontera con Estados Unidos se decomisaron 63 kilogramos de fentanilo, una droga que es 50 veces más poderosa que la heroína y hasta 100 veces más fuerte que la morfina. Su presencia en el país indicaría que los cárteles de la droga en México trafican desde entonces con ella.
Datos más alarmantes del Centro Nacional de Estadísticas de Salud de Estados Unidos, señalan que el consumo de este estupefaciente estuvo involucrado en casi el 29 por ciento de las 63 mil 632 muertes por sobredosis.
Estimaciones de la Administración para el Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) advierten que con un kilo de fentanilo en polvo se pueden producir un millón de pastillas de un miligramo, las cuales se comercian en el mercado negro entre 10 y 20 dólares cada una, con ganancias para el Cártel de Sinaloa y Jalisco Nuevo Generación —organizaciones identificadas como principales distribuidores de esta droga— de alrededor de 20 millones de dólares, negocio redondo tomando en cuenta que su costo de producción no rebasa los dos mil dólares.
En México no hay estadísticas de cuántas personas consumen este opiáceo o las muertes asociadas a su consumo, sin embargo, reportes recientes de la Policía Federal, señalan que desde el 2016 y hasta enero pasado, las entidades donde más se han asegurado cargamentos de este fármaco son Baja California Sur, Ciudad de México y Sonora, y también se han hecho aseguramientos en Chihuahua y Puebla.
El fármaco puede traficarse de forma líquida y en ampolletas, pero es en forma de pastillas la manera más común, por lo que el volumen del decomiso en los últimos cuatros años ha llegado a 52 mil pastillas de fentanilo, con sólo 19 personas detenidas.
Esta droga es un opioide analgésico sintético poderoso, similar a la morfina, pero hasta 100 veces más potente. Se trata de un medicamento de prescripción de la categoría II, y es típicamente usado para tratar pacientes con dolor severo o para manejar el dolor después de la cirugía.
El fentanilo es conocido medicamente para su prescripción legal como: Actiq, Duragesic, y Sublimaze, no obstante en el mercado negro esta droga combinada con cocaína o heroína, es conocida como Apache, China Girl, China White, Dance Fever, Friend, Goodfella, Jackpot, Murder 8, TNT y Tango and Cash.
El fentanilo es administrado por inyección, parche transdérmico o en pastillas. Sin embargo, la mezcla con otras sustancias en laboratorios clandestinos es añadido a papel secante, mezclado o reemplazado por la heroína, o como tabletas que imitan otros opioides menos potentes, y se ingiere, inhala o inyecta. También pueden poner papel secante para que el fentanilo se absorba por la membrana mucosa, señalan autoridades médicas.
Aquí es donde entran grandes cárteles de la droga, con conexiones en Asia y Estados Unidos (principal consumidor de drogas) para su distribución vía marítima, a través de mensajería o con las denominadas mulas.
La Administración para el Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés), advierte que organizaciones criminales de México y China trafican el fentanilo como materia prima o mezclado con otras drogas, como la heroína o la cocaína, en el mercado negro estadounidense.
En diciembre pasado, la Policía Federal detectó en la alcaldía de Azcapotzalco un laboratorio clandestino dedicado a la producción de fentanilo y detuvo a cuatro personas. Mientras que la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE), dependiente de la ONU, alertó sobre el creciente tráfico de fentanilo y heroína de México a Estados Unidos, cuyo consumo ha sido catalogado ya como un tema de salud pública.
En su informe 2017, este organismo refiere que hay indicios de que se utiliza a México como punto de reexpedición de fentanilo proveniente de China, alertando que los decomisos de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos paso de un kilogramo en 2013 a aproximadamente 200 kilogramos en 2016.
Además, advierte de medicamentos sujetos a prescripción médica falsificados con fentanilos, como el Carfentanilo y otros análogos que entrañan una grave amenaza de sobredosis y fomentan alarmantemente la pérdida de vidas.
Esta situación llevó en 2017 a autoridades de Estados Unidos, a financiar en la Ciudad de México la primera Conferencia Nacional de Química Forense de fentanilo con fondos de la Iniciativa Mérida. En dicha reunión, Alberto Elías Beltrán en su calidad de encargado del despacho de la PGR, hoy Fiscalía General, declaró que dado su bajo precio, potencia y efecto inmediato, aunado a que los consumidores desconocen lo que están consumiendo, las sobredosis relacionadas con fentanilo están aumentando de forma alarmante.
“La popularidad del fentanilo se debe a la potencia, el efecto y el costo: es mucho más barato y, por tanto, un negocio redondo para los delincuentes, porque no tienen que plantar y cosechar (como en el caso del amapola), sólo procesarla en un laboratorio”, refirió.
Autoridades de Estados Unidos y México advierten que uno de los problemas para detectar este tráfico, es que muchos laboratorios tienen permisos y registros sanitarios oficiales para producirla, una laguna legal que aprovecha los cárteles mexicanos que ya emigraron al negocio.
Apenas el pasado viernes,en Baja California, elementos de la División de Seguridad Regional de la Policía Federal detuvieron a un hombre que transportaba una tonelada de crystal, pero también pastillas de fentanilo y heroína.
El sospechoso llevaba al menos 14 bolsas de plástico con 14 mil pastillas con una sustancia que aparentemente era fentanilo.
El detenido se dirigía a la frontera de Tijuana cuando fue detenido.