A la pasmosa coincidencia de fechas entre el terremoto de 1985 y el del 2017, que provocaron escenas parecidas de caos y solidaridad en Ciudad de México, se suma la similitud de los casos de "Monchito" y "Frida", que tuvieron al país en vilo hasta que se reveló la triste realidad.
El niño Luis Ramón "Monchito" y su abuelo quedaron sepultados en las ruinas de una vecindad en el barrio capitalino de La Merced a causa del poderoso sismo de magnitud 8.1 que sacudió el país la mañana del 19 de septiembre de 1985.
Al cabo de varios días de búsqueda frenética, equipos de rescate de diversos países, así como de la Marina de México, determinaron que ya no quedaba nadie vivo bajo los escombros del inmueble.
No obstante, miembros de un cuerpo de voluntarios civiles que llegaron al lugar aseguraron que detectaban señales de vida, lo que provocó una oleada de esperanza de una nación que, en medio de la tragedia, enfocó su atención en el rescate del menor.
Se escuchaba a los rescatistas dar instrucciones al supuesto sobreviviente, a quien le pedían responder con golpes a las preguntas que le hacían. Así determinaron que se trataba de "Monchito".
Los periodistas presentes se encargaron de amplificar con mayor o, más frecuentemente, menor fidelidad lo que escuchaban, en círculos concéntricos que se extendieron más allá de las fronteras del país.
El entonces presidente Miguel de la Madrid ordenó que se mantuviera la búsqueda a toda costa, mientras los padres de Luis Ramón se aferraban a la esperanza, al igual que el resto de la sociedad mexicana.
Pero todos los esfuerzos por llegar al niño fueron en vano y finalmente las tareas de rescate terminaron tres semanas después. Una pesada losa de tristeza e incredulidad cayó sobre el ánimo de familiares y mexicanos en general.
Se llegó a decir que "Monchito" nunca existió, o que los esfuerzos por rescatarlo no fueron otra cosa que una pantalla para hurtar bienes de la vivienda derruida. Algún experto ofreció una explicación cuando menos plausible: "histeria colectiva".
Un caso similar surgió 32 años después con la historia de "Frida Sofía" en el colegio Enrique Rébsamen, que había acaparado la atención general y centrado las esperanzas de buenas noticias en medio del nuevo desastre .
Sin embargo, tras varios días de una operación de rescate y cobertura exagerada por los medios de comunicación, especialmente de Televisa, la Secretaría de Marina tuvo que salir a aclarar que no existía alguna niña atrapada entre los escombros llamada Frida Sofía.
En un mensaje a medios, el subsecretario indicó que hay un total de 19 niños y adultos muertos tras el sismo de 7.1 grados que provocó el derrumbe en una parte de la escuela. Asimismo, precisó que se rescataron 11 pequeños que ya están con sus familias.
Ante ello, sostuvo que no había una niña atrapada con el nombre de Frida Sofía.