México es un país que ha convivido con diversos fenómenos naturales, estos varian dependendiendo la región de la República, en el caso de las costas, tienen que lidiar con múltiples huracanes año con año, entre los cuales, hay muchos que han marcado a la sociedad mexicana, como lo fue Gilberto en 1988.
El 14 de septiembre de 1988 impactó en México uno de los huracanes más devastadores de su historia, Gilberto, catalogado como uno de categoría 5, dejando daños en diversos estados del país pero con consecuencias catastróficas en Quintana Roo y Yucatán.
En su trayectoria, el huracán Gilberto cruzó el golfo de México e impactó en Tamaulipas inicialmente, en su recorrido también afectó con fuertes inundaciones a Nuevo León y llegó a su final en Coahuila.
¿Cuáles fueron los estragos del Huracán Gilberto?
Gilberto o Gilbert no sólo ocasionó severos destrozos, pues también fue un huracán mortal, cobró la vida de 225 personas, sin mencionar que dejó hasta 51 mil 610 damnificados y cerca de 140 mil personas evacuados.
Debido a que el huracán fue de categoría 5, las severas afectaciones fueron en diversos sectores como:
- Navegación
- Comunicaciones
- Servicios urbanos
- Infraestructura
La catástrofe de Gilberto se estima que ocasionó una pérdida económica total de 76 millones de dólares aproximadamente.
Wilma, el otro gran huracán que azotó a Quintana Roo
Quintana Roo y Yucatán son estados que se han tenido que adaptar a los huracanes que provienen del océano Atlántico, grandes ciclones como Gilberto y en este caso Wilma, han llevado a dichos estados a enfrentar la furia de la naturaleza.
Wilma, que en algún momento de su trayectoria alcanzó la categoría 5, impactó suelo mexicano siendo uno de 4 entre el 21 y 24 de octubre de 2004, primero desató destrozos en el Caribe y en Cuba, posteriormente tanto Quintana Roo como Yucatán sufrieron las consecuencias del huracán.
Wilma llegó poco tiempo después de que Stan lo hiciera, siendo el segundo de carácter catastrófico, pues provocó pérdidas de aproximadamente 18 mil 773 millones de pesos.
Se considera el huracán más devastador en la historia del estado de Quintana Roo, donde mantuvo 63 horas de afectación continua. La precipitación pluvial fue de 1.5 veces la del promedio anual en esa entidad. Se declararon en desastre 6 municipios de 11 en ese estado y 73 de los 106 municipios que conforman el estado de YucatánExplica el sitio web del Gobierno de México
El sector más afectado por el huracán Wilma fue el turístico, siendo Quintana Roo el estado que sufrió el 97 por ciento de los daños causados por el fenómeno natural. Por su parte, Yucatán tuvo menos afectaciones debido a que el ciclón no se desarrolló por mucho tiempo en dicho estado.
Cabe mencionar que Wilma se trata del huracán de mayor intensidad proveniente del océano Atlántico, sin mencionar que fue el segundo huracán más intenso registrado en todo el hemisferio occidental, solo por detrás del huracán Patricia en 2015.
Los huracanes más poderosos que han impactado en México
De acuerdo con el Centro Nacional de Huracanes de Miami en Estados Unidos (NHC, por sus siglas en inglés), México ha sido azotado por 7 huracanes de categoría 5, esto desde 1851 y 1949, años en que dicha institución lleva un registro histórico de ciclones tropicales del océano Atlántico y del Pacífico, respectivamente.
Huracanes de categoría 5 en México:
- Janet en 1955, proveniente del océano Atlántico
- Beulah en 1967, proveniente del océano Atlántico
- Anita en 1977, proveniente del océano Atlántico
- Gilbert en 1988, proveniente del océano Atlántico
- Dean en 2007, proveniente del océano Atlántico
- Patricia en 2015, proveniente del océano Pacífico
- Otis en 2023, proveniente del océano Pacífico
Otis, que impactó suelo mexicano en octubre de 2023, fue un fenómeno único, pues rebasó todo modelo internacional de pronóstico meteorológico. Acapulco fue testigo de cómo en menos de 12 horas, de tormenta tropical se transformó en huracán categoría 5, es decir, pasó de tener vientos de 64 kilómetros por hora (km/h) hasta llegar a 270 km/h.
Todos estos sistemas han dejado severos daños y pérdidas económicas importantes al tocar tierra. Pero también han dejado efectos benéficos como la recarga de mantos acuíferos y de presas, vitales para las actividades productivas como la ganadería y la agriculturaExplica el sitio web del Gobierno de México