MONTERREY. Los 12 gobernadores que integran las regiones Centro Bajío Occidente y Noreste Pacífico exigen al Gobierno Federal posponer el Tren Maya, la refinería de Dos Bocas, el aeropuerto de Santa Lucía y el programa Sembrando Vidas, que consumen anualmente 30 mil millones de pesos y reorientarlos para la reactivación económica de estados y municipios.
Los mandatarios pidieron, a través de una carta al presidente Andrés Manuel López Obrador, un diálogo urgente para enfrentar la crisis provocada por la pandemia de Covid-19.
El gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro, dio lectura a los acuerdos a los que llegaron los 12 estados, que además de poner freno a las obras y programas insignia del Presidente, solicitan revisar el pacto fiscal y formar mesas para una reforma fiscal en México, además de establecer el seguro de desempleo que ahora se requiere para millones de personas que pierden su trabajo.
También acordaron solicitar la reorientación de recursos a estados y municipios para atender el problema de salud y económico; mayor presupuesto para el sistema de salud, insumos e infraestructura.
"Es impostergable el diálogo con el gobierno federal, estados y la sociedad civil", estableció Silvano Aureoles, gobernador de Michoacán, quien además pidió al Presidente utilizar todos los mecanismos con los que cuenta el Estado Mexicano, como deuda o apertura a organismos internacionales, para dotar de recursos al país e iniciar un urgente proceso de reactivación económica y social.
Los mandatarios se pronunciaron también por analizar el Ingreso Básico Universal como una medida que garantice mínimos de bienestar a los más de 50 millones de mexicanas y mexicanos en pobreza, y los más de 10 millones que caerán en ella, de acuerdo con proyecciones de la CEPAL.
Por su parte, Diego Sinhue Rodríguez, mandatario de Guanajuato, informó de los acuerdos que crearán un bloque para definir una estrategia en común para lograr la reactivación económica de ambas zonas, consideradas como las más productivas del país.
Rodríguez Vallejo y quien es presidente de la Alianza Centro Bajío Occidente, dejó en claro que el objetivo de conjuntar tanto a la alianza de los gobernadores de la zona Noreste Pacífico así como la que preside es para delinear una estrategia conjunta para entre todos hacer frente a la crisis económica que se avecina, producto de la contingencia sanitaria.
“Hemos platicado sobre la importancia de generar alianzas y estrategias nacionales a favor de la economía y de la activación económica, por ello hemos acordado aceptar e invitar a los integrantes de la alianza de esta región, para hacer un encuentro de ambas alianzas, de ambas agrupaciones de gobernadores y podernos reunir en la región del Bajío Centro Occidente y poder tener este encuentro con un objetivo muy claro: poner un panorama real de la reactivación económica que se requiere, compartir experiencias, pero también sumar esfuerzos, porque lo que hoy se viene, más allá de la crisis sanitaria, es el tema económico y son estados los que integran estas regiones pujantes, de gente buena y trabajadora y que si alineamos una misma estrategia, podremos salir adelante de mejor manera, con ese único objetivo se dará este encuentro”, dijo el mandatario guanajuatense durante su participación en esta reunión interestatal.
El duranguense José Rosas Aispuro apeló a la sensibilidad del presidente López Obrador y expresó que no es momento de divisiones en el país. Este escenario hace impostergable el diálogo y la reflexión entre niveles de gobierno, poderes del Estado y sociedad civil, para encarar esta doble crisis, enfatizó.
A la reunión, celebrada en Monterrey, Nuevo León, acudieron los gobernadores Miguel Ángel Riquelme Solís, de Coahuila; José Ignacio Peralta Sánchez, de Colima; José Rosas Aispuro, de Durango; Diego Sinhué Rodríguez Vallejo, de Guanajuato; Enrique Alfaro Ramírez, de Jalisco; Silvano Aureoles Conejo, de Michoacán; Jaime Rodríguez Calderón, de Nuevo León, y Francisco García Cabeza de Vaca, de Tamaulipas, se reunieron aquí para participar en la Reunión Interestatal COVID-19.
NO EXISTE EL BOA
Los gobernadores de Nuevo León y de Coahuila, Jaime Rodríguez Calderón y Miguel Ángel Riquelme, rechazaron estar inmiscuidos en el documento llamado BOA, que denunció el Presidente López Obrador.
"No existe y sus objetivos tampoco", aclaró Miguel Ángel Riquelme, de Coahuila.
"Yo le contestaría al Presidente con una frase de alguien que admira mucho, Benito Juárez: " El respeto al derecho ajeno es la paz". Nosotros no somos parte de nada, somos parte de todo, agregó Jaime Rodríguez Calderón.
Dijo que las elecciones no es su preocupación, sino trabajar por mejores condiciones para la entidad y el que sea su sucesor, tenga menos problemas.
"El Boa no existe y por ende los objetivos planteados tampoco. Creo que aquí dentro de esa parte ilusionista, pues quisieran meternos a todos en un contexto en el que no estamos", señaló el coahuilense a su vez.
El gobernador de Coahuila expuso que están trabajando en la pandemia, en esta contingencia que sigue poniendo a prueba a todas las instituciones. Sin embargo, se mostró en contra del desmantelamiento de las instituciones.
"Destruir las instituciones es destruir la democracia de México. Es destruir lo que ha costado muchos años de avance a la sociedad, no al gobierno, que ha avanzado en poner en el filo central de los gobiernos los intereses de los ciudadanos".
"Hoy vemos cómo lamentable, como esos organismos, instituciones, van cayendo, es lamentable", apuntó Riquelme.
Tanto El Bronco como Miguel Ángel Riquelme rechazaron que deseen intervenir en el proceso electoral próximo, el primero subrayó que espera que ni gobiernos estatales y el Federal intervengan, porque se espera un proceso transparente con el voto de los mexicanos.