TUXTLA GUTIÉRREZ. Las condiciones de rezago social en el sur de México representan una estrategia nacional, porque en las últimas tres décadas esta región se quedó a un lado, fuera de la tasa de crecimiento y de la expansión de la infraestructura en el centro y norte del país; de hecho somos dos países, del centro al norte y el sur, que está en otras circunstancias, expuso Marcelo Ebrard Casaubon, secretario de Relaciones Exteriores.
Subrayó que no hubo crecimiento económico y las desigualdades sociales o están iguales o están peores y hay que revertirlas, y para ello, dijo, lo que más se requiere es conocimiento, “no estamos procurado iniciativas desordenadas, sino con una visión para transformar las circunstancias”.
Por eso, agregó, es muy importante la Cumbre de Rectores de México y Centroamérica, celebrada este 26 de agosto en la Universidad Autónoma de Chiapas, en Tuxtla Gutiérrez, para que las instituciones del conocimiento se involucren. “No se ha hecho así, se ha partido del supuesto que el gobierno por sí solo tiene todos los elementos para llevar a cabo planes y programas concretos”.
Afirmó que las instituciones de educación superior y de investigación tienen que generar grandes aportaciones, y en el caso de la relación con Centroamérica es necesario volver al sur y México va a estar muy presente en estos seis años. “Lo primero que hemos hecho es proponer un plan de desarrollo integral”.
La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) preparó la respuesta a una pregunta sobre lo que hay que hacer en esta década para que cambie dramáticamente la realidad en el sur de México y en los países de Centroamérica, sostuvo.
“En un tiempo récord nos presentaron las respuestas en 30 diferentes políticas públicas y recomendaciones de lo que deberíamos hacer entre todos los gobiernos, con una gran participación de la sociedad civil y las instituciones de educación superior”, dijo.
Ese plan será presentado junto con embajadores de Centroamérica en la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), con lo que México plantea el interés de la comunidad internacional para desarrollar alternativas que permitan superar la pobreza y la marginación y estancamiento.
Dijo que México ya ha invitado a la Unión Europea a la propuesta, pues así como para Estados Unidos es una preocupación la migración, para nuestro país es una preocupación que haya desarrollo. “Nuestro país ya puso cien millones de dólares para empezar, autorizados por el Congreso de la Unión”.
Estos recursos, puntualizó, se destinan para dos proyectos en particular, Sembrando Vida, de mayor envergadura en la región para la recuperación de los ecosistemas, selvas tropicales y la introducción de frutales que tiene un fuerte impacto.
La otra estrategia es Jóvenes Construyendo el Futuro, que se trata de generar una opción de respaldo a la juventud que no están en las universidades, que no realizan actividad, pero que se incorporarán a la actividad productiva.