La Secretaría de Hacienda se deslindó del pago del Seguro Social para 2.4 millones de beneficiarios del programa Jóvenes Construyendo el Futuro.
La Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) será la que cubra los poco más de mil 600 millones de pesos que costará asegurar durante 12 meses a esa cantidad de jóvenes que no estudian y tampoco trabajan.
En el proyecto de decreto presidencial que se puso a consideración de la Comisión de Mejora Regulatoria se señalaba que sería por conducto de la Secretaría de Hacienda como se cubrirían las cuotas.
En el decreto final se estableció que "el Gobierno federal cubrirá en forma integral, con cargo al presupuesto autorizado para la Secretaría del Trabajo y Previsión Social para el ejercicio fiscal correspondiente, el monto de las cuotas para sufragar los gastos".
El director del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Germán Martínez Cázares, confirmó que la dependencia a cargo de Luisa María Alcade cubrirá la cuota de afiliación.
A pregunta expresa, Martínez Cázares refirió que el pago por la incorporación de cada becario será de 58 pesos mensuales que saldrán del presupuesto de la STPS.
La beca que otorga la Secretaría es de tres mil 600 pesos a cada joven. Sólo para este año el presupuesto para el programa es de 44 mil millones de pesos, pero de ser necesario se le destinarán más recursos, según dijo el propio presidente Andrés Manuel López Obrador el mes pasado.
Cuestionado al respecto en un evento en Morelia, Michoacán, Martínez Cázares aseguró que el IMSS cuenta con toda la capacidad financiera y operativa para la incorporación de los becarios. Según lo establece el decreto presidencial el seguro les cubre a los becarios desde accidentes, enfermedades, riesgos de trabajo y hasta maternidad.
COBERTURA PARCIAL
La consultora IDC explicó que el costo real de incorporar a cada becario no es de 58 pesos. Según la fórmula establecida en el decreto presidencial la cuota será de 106 pesos mensuales.
Las cuotas se determinarán tomando como base el valor de la Unidad de Medida y Actualización (UMA) vigente en el momento de la inscripción y aplicando a éste un factor de 2.29 por ciento, precisa el decreto.
Nancy Rodríguez, especialista en seguridad social en IDC, explicó que el producto de esa fórmula son 106 pesos. Cubrir la diferencia obligará al IMSS a recurrir a sus reservas, es decir, de lo que millones de trabajadores y patrones en todo el país aportan quincenalmente.
“La cuota que la Secretaría va a pagar está por debajo de lo que se debería estarse enterando por cada joven, y el IMSS se va a ver afectado porque va a tener que tomar de las reservas la cantidad que no estará percibiendo y esto, al final, va a afectar a patrones y trabajadores que son quienes realmente aportan”, indicó.
De acuerdo con la especialista, serán alrededor de 48 pesos mensuales por cada becario los que el IMSS tendrá que tomar de sus reservas para completar los servicios para los becarios, esto es casi mil 325 millones de pesos.
De las declaraciones del titular del IMSS, la analista de IDC comentó que una cosa es que el IMSS tenga la capacidad operativa y otra que cuente con recursos.
“Para brindar la atención no debe tener problema, pero hay que subrayar que los recursos para atender a los becarios no va a salir enteramente del bolsillo de la secretaría”, subrayó.
El decreto presidencial estableció que los beneficiarios del programa “se incorporan al régimen obligatorio del Seguro Social, por lo que corresponde a las prestaciones en especie que otorgan los seguros de Enfermedades y Maternidad y de Riesgos de Trabajo, a los beneficiarios del Programa Jóvenes Construyendo el Futuro, y que no cuenten con la misma o similar protección por parte del propio Instituto Mexicano del Seguro Social o cualquier otra institución de seguridad social, únicamente por el periodo en que resulten beneficiados”.
Las prestaciones por los seguros de enfermedades y maternidad incluyen asistencia médico quirúrgica, farmacéutica, hospitalaria y obstétrica.
Mientras que las prestaciones del seguro de riesgos de trabajo comprenden la asistencia médica, quirúrgica y farmacéutica; servicio de hospitalización; aparatos de prótesis y ortopedia y rehabilitación.
Para Nancy Rodríguez, esta medida está equivocada dado que si el gobierno va a dar a estos becarios los privilegios de un trabajador, sus cuotas deberían estar en ese mismo nivel, de acuerdo con los servicios que se les van a otorgar.
“Les van a dar beneficios de trabajadores sin que lo sean. Incluso, en los lineamientos del programa se menciona que las empresas no pueden tratar como trabajadores a estos chicos, porque entonces tendrían que afiliarlos forzosamente porque ya no son becarios”, concluyó.
Más de 200 empresas se comprometieron a aceptar jóvenes para capacitarlos, aunque pocas lo han concretado.
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