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El grado de violencia que aqueja al país ha hecho que los mexicanos rechacen la información generada por los medios de comunicación tradicionales y confíen más en la que adquiere a través de su propia experiencia y conversaciones con conocidos, ya que piensan que la que ofrecen los medios es excesivamente violenta, es manipulada por el gobierno o simplemente carece de calidad, concluye el documento “Medios de comunicación, violencia y construcción de paz en México”, elaborado por el Centro de Investigación para la Paz México (CIPMEX).
De acuerdo con este estudio, producto de una encuesta aplicada a más de mil participantes de todas las regiones de México (utilizando una muestra representativa estratificada con un margen de error de 3.1 por ciento al 95 por viento de confianza) el 90 por ciento de los participantes indica que valora bien a un medio que muestre respeto por las víctimas de la violencia. Mientras que el 85 por ciento reportó que es responsabilidad de los medios de comunicación contribuir a la construcción de paz, pero que normalmente no lo hacen.
Y sugiere que en la cobertura de la violencia no hay que enfocarse sólo en la violencia misma, sino buscar cubrir los factores estructurales que la originan, las causas que provocan la provocan, y al mismo tiempo, fomentar el análisis y el debate acerca de las potenciales soluciones o alternativas para resolver o cuando menos amortizar esa violencia y sus efectos.
El documento contextualiza con que México lleva varios años ubicado entre las 25 naciones menos pacificas del globo, lo que ha tenido un importante impacto psicosocial en la población, y ha afectado sus percepciones acerca de las posibilidades para revertir esas circunstancias. Este miedo, a su vez, afecta los sentimientos sociales acerca de la democracia, la confianza en las instituciones, la inclusión, la tolerancia y los procesos de paz.
La molestia
Sobre lo que les molesta de lo que reciben por los medios, 62 por ciento de los mexicanos opina que muestran violencia excesiva, 72 por ciento consideró que son amarillistas, y 73 por cinto pensó́ que solo buscan vender y no les importa la calidad de la información que presentan.
En cambio, el 57 por ciento reportó que confía más en la información que adquiere a través de su propia experiencia y conversaciones con conocidos que la transmitida en medios como televisión, radio o periódicos.
Más del 80 por ciento de los participantes consideró que la información que exhiben las principales televisoras es manipulada por el gobierno, mientras que poco menos del 50 por ciento piensa lo mismo sobre otro tipo de medios. En un sentido similar, más del 70 por ciento de los encuestados piensa que la información que exhiben las principales televisoras es sesgada por sus propios intereses.
Ante este panorama de desconfianza hacia los medios de comunicación, el CIPMEX propone reforzar la comunicación gubernamental con información veraz y oportuna, así como fortalecer su confiabilidad, exhibiendo una independencia clara entre ellos y los actores políticos o grupos de interés;
De igual modo, el estudio concluye que en la cobertura de violencia se recomienda exhibir mesura en cuanto a imágenes, videos y tratamiento de las víctimas, aunque no sugiere minimizar la violencia sino reportarla de manera completa, veraz y oportuna.
Finalmente, recomienda buscar un equilibrio adecuado entre la información dura acerca de la violencia, y contenidos considerados más suaves, o de otros temas.
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