Más allá de reportar las cifras espectaculares de feminicidios, el papel de los medios de comunicación es fundamental para visibilizar las historias de las mujeres víctimas de violencia y profundizar en las fallas del sistema judicial que propician la impunidad de estos crímenes y que, a su vez, causaron un quiebre en la relación de grupos feministas con la vida institucional, concluyeron participantes durante el segundo Consejo Editorial con Perspectiva de Género de la Organización Editorial Mexicana (OEM).
“Este punto de quiebre se expresa en la violencia de las protestas en las calles por el aumento de los crímenes contra mujeres y una ausencia de diálogo de los distintos grupos feministas y el poder que asusta”, alertó la periodista Sara Lovera, una de las participantes en el encuentro encabezado por Martha Ramos, directora General Editorial de la OEM, y al que también asistieron la diputada Lorena Villavicencio, la ombudsperson capitalina Nashieli Ramírez, Pilar Déziga, de Causa en Común; Gabriela Ramírez, de la ONU, y directores de los 45 diarios que conforman el grupo.
➡️ ONU Mujeres | ¿Qué hacemos frente a la otra pandemia?
En el marco del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, Villavicencio Ayala, coordinadora de la Subcomisión de Atención a Feminicidios y Violencia contra las Mujeres de la Comisión de Justicia, celebró la iniciativa de incorporar la perspectiva de género en la OEM, en un momento en que el feminicidio, resultado de la enorme discriminación y desigualdad que viven las mujeres, se ha convertido en una emergencia.
El aumento en el número de estos crímenes, dijo la legisladora de Morena, se ha vuelto en un “punto de quiebre” de muchas mujeres con la vida institucional porque no encuentran una respuesta clara del Estado y se les continúan negando el derecho a la justicia, a la integridad y al ejercicio de sus derechos.
“Vemos este tipo de manifestaciones donde no hay ningún límite porque ya hay una ruptura clara y no sólo con la vida institucional sino con todo lo que huela a institución, incluidos los partidos políticos”, reconoció la legisladora.
Lamentó que en las manifestaciones para reclamar justicia para las víctimas, la cobertura de los medios de comunicación ha atendido más a las formas de protesta que el fondo del planteamiento, lo que lejos de contribuir a resolver el problema ha justificado la ineficiencia del Estado. “Desde el punto de vista periodístico tenemos que atender el problema de fondo porque se trata de reforzar la cultura de ejercicio de derechos como un tema fundamental”, planteó.
Nashieli Ramírez Hernández, presidenta de la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México (CDHCM), destacó que la violencia contra las mujeres constituye la agenda emergente en gobernanza en México, por lo que requiere de análisis y discusiones permanentes por parte de quienes ejercen el periodismo en el país. Ante esto hizo un llamado a acabar con los abordajes que estigmatizan a las mujeres en la cobertura de las violencias, a retomar todas las voces, incluidas las de los grupos que no quieren dialogar de forma tradicional y a evitar hacer uso de información producto de filtraciones, ya que además de ir contra el debido proceso, revictimiza y pone obstáculos en la búsqueda de justicia para las víctimas.
“En esa lógica, los medios tienen un gran reto en términos de esa narrativa. Es muy difícil que si estás viendo actos que puedes categorizar como vandálicos no los refieras como ‘vandálicos’, pero el problema cuando lo haces así y lo haces reiteradamente es que te pierdes de la comunicación básicamente con todos esos sectores”, señaló.
“Además del incremento en el número de asesinatos de mujeres por cuestiones de género, la crueldad con la que se cometen también ha aumentado”, aseguró Pilar Déziga Velázquez, investigadora de la organización Causa en Común.
Precisó que de los 801 feminicidios registrados en los primeros 10 meses de este año, 103 han sido con crueldad extrema.
Ante esto se pronunció a favor de que desde los medios de comunicación se trabaje en visibilizar qué es lo que pasa después del asesinato de una mujer con violencia extrema, con el fin de crear una especie de observatorio que permita saber si hubo justicia.
Sara Lovera, quien participa como integrante permanente del Consejo, expuso que aunque el tema de la violencia estructural contra las mujeres es difícil de resolver a corto plazo, los medios de comunicación pueden colaborar a través de la coberturas de los procesos judiciales que se inician por estos delitos, dándole espacios en entrevistas a especialistas y autoridades, y dejando atrás las “cifras espectaculares” de las víctimas para enfocarse en explicar el asunto.
Lovera pidió a los periodistas de todo el país “poner ojo” al militarismo incrustado en México, sobre todo en este sexenio, con los militares en todos lados, y el impacto que tendrá para las mujeres.
Amanera de conclusión, Martha Ramos Sosa, directora General Editorial de la OEM, hizo un llamado al equipo de los 45 periódicos que pertenecen al grupo a tomar acciones inmediatas en la materia. Pidió que se lleve a cabo un seguimiento permanente de los casos más sensibles de violencia de género; abrir el diálogo con las mujeres de la lucha feminista y regresar a las causas de las protestas, con el fin de dar voz a los reclamos de las víctimas y sus familiares, además de colocar en la agenda pública aquellas acciones positivas que se están haciendo en materia de género y utilizar los espacios digitales de la OEM para dar a conocer los derechos de las mujeres.
Te recomendamos el podcast ⬇️