Oaxaca, Oax.- Ante la desgracia ocurrida en la región del Istmo de Tehuantepec, por el sismo de 8.2 grados del pasado 7 de Septiembre, donde a mucha gente se le derrumbo su casa, la Secretaria de Marina arribó de inmediato utilizando una unidad canina, quienes lograron rescatar a por lo menos 12 personas con vida debajo de los escombros.

Desde el primer día de la tragedia los canes fueron utilizados en la búsqueda, principalmente en Juchitán, una de las ciudades mas afectadas por el sismo.

Los perros que se encuentran perfectamente adiestrados equipados con arnés para ayudarles a subir o bajar estructuras; con botas para proteger sus patas de altas temperaturas, vidrios o corrientes eléctricas, y un visor que protege sus ojos de humo, polvo o sustancias irritantes; una perra labrador de nombre Frida, llegó a Juchitán, Oaxaca, con una misión: encontrar personas atrapadas entre los escombros.

Fue de esta manera como el pasado sábado al mediodía, Frida, junto con Evil y Eco, dos perros pastores belga malinoi, encontraron el cuerpo del policía Juan Jiménez Regalado de 36 años, quien quedó atrapado entre los escombros del Palacio Municipal de Juchitán, derrumbado tras el sismo del jueves pasado.

“Ya con la localización de ayer, lleva 53 localizaciones, de las cuales 12 son personas vivas y el resto son, desafortunadamente, la recuperación o localización de cuerpos”, señaló el marino Israel Arauz.

Frida empezó su entrenamiento a los dos meses de edad. Actualmente tiene siete años, y es la más experimentada de los perros que integran la unidad canina del equipo de búsqueda y rescate.

“Ha estado en eventos nacionales como internacionales. En el que a mi me tocó en particular con ella fue en Ecuador y ahorita aquí en Juchitán, ha estado en Guatemala, en Haiti […] Es uno de los caninos que mejor y mayores resultados ha dado a la Secretaría de Marina”, destacó Israel Arauz.

De esta manera se demostró que la Unidad Canina de la Secretaria de Marina, resultó ser una de las mas eficaces con el objetivo de buscar cuerpos sepultados, o personas con vida, lo cual continúa hasta el momento en toda la región del Istmo de Tehuantepec.

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