La Iglesia Católica de México convocó el día de hoy a todos los obispos, sacerdotes, vida religiosa, fieles y demás religiones a unirse a la Jornada de Oración por la Paz, con la que buscan combatir la violencia que azota al país.
“Hoy más que nunca necesitamos unirnos en el momento en el que la indignación de nuestro pueblo, ante la barbarie de la violencia, nos está abriendo la puerta para construir la paz”, señala un mensaje publicado por la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM).
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El posicionamiento de la Iglesia ocurre días después de que el presidente Andrés Manuel López Obrador celebrará el comunicado de la Iglesia y de los jesuitas en el que precisamente convocaba a esta jornada, al considerar que hubo un cambio de tono.
“Celebro el comunicado de la Iglesia Católica y de los jesuitas, porque están hablando en su comunicado de ayudar para que entre todos construyamos la paz. Es otro tono”, dijo.
En la misma intervención el presidente recordó la crítica de los jesuitas sobre que “no eran suficientes los abrazos” para combatir la violencia, luego de que dos sacerdotes de su congregación fueran asesinados en Chihuahua, pero nuevamente especificó: Claro que hacen falta muchas cosas, pero lo esencial es no querer enfrentar la violencia con más violencia.
Ahora, para llevar a cabo esta Jornada de Oración, la Iglesia informó que realizará cuatro acciones específicas para hacer memoria por todos los religiosos y religiosas asesinados en el país, así como por todas las personas que tuvieron una muerte violenta, como activistas y periodistas.
“Este 10 de julio en todas las misas se hará memoria por todos los sacerdotes, religiosos y religiosas que han sido asesinados en el país”, señala como primer punto en el que señalan que en los templos se podrán colocar fotografías y de estos hombres y mujeres que han dado su vida por el pueblo de Dios.
Además, señala que durante el mes de julio se celebrarán misas y oraciones comunitarias en lugares significativos que representen a todas las personas que han desaparecido o sufrido una muerte violenta, sean homicidios dolosos, feminicidios, periodista, activistas sociales, o cualquier otra persona en situación de exclusión o vulnerabilidad.
También piden que en las eucaristías del día 31 de julio las personas oren por los victimarios, y las instituciones gubernamentales. “Oremos por sus vidas y la conversión de sus corazones”.
Como último punto señalan que cada Diócesis, congregación religiosa o parroquia definirá las acciones a emprender como son horas santas, procesiones por la paz y mensajes al pueblo de Dios, para formar parte de esta Jornada de Oración.
“Estamos delante de un problema que necesidad de todos y todas para atenderlos desde la raíz y así dejar que el Cristo resucitado haga surgir una nueva mirada que permita construir los acuerdos que hoy México necesita”.
De acuerdo con datos de la CEM, de 1968 a la fecha han emitido en total 116 documentos por la paz, desde posicionamiento en contra de la violencia en lugares como Chiapas, Apatzingán o la violencia que sufren los migrantes en su paso por México, y hasta el más reciente asesinato de dos sacerdotes en Cerocahui, Chihuahua.