La Arquidiócesis Primada de México advirtió al gobierno que la educación no debe ser presa de la política, sino un instrumento para la mejora social de los niños, por eso, todos los sectores, desde padres de familia y alumnos, deben involucrarse en los grandes cambios del sector.
En el editorial del semanario Desde la Fe, la Arquidiócesis recuerda que la educación no se trata sólo de cuestiones laborales entre el gobierno y los maestros, sino que es un bien común que genera desarrollo y valores.
“Sin un buen sistema educativo que nos permita desarrollarnos de forma integral no hay futuro. Hemos de afianzar la educación en valores universales como la paz, el respeto, el diálogo, la solidaridad, el apoyo, el amor y la libertad religiosa”, dice el texto.
Este posicionamiento se da en medio de la discusión en el Congreso de la Unión de la reforma educativa del presidente Andrés Manuel López Obrador, la cual pretende echar para atrás la presentada por Enrique Peña Nieto y que según grupos magisteriales, es punitiva.
Ante este panorama, la iglesia católica aseguró que el primer paso para lograr una educación de calidad y socialmente responsable es darle voz a los niños y niñas, respondiendo a sus inquietudes, incluidas las de temas como moral.
“Una de nuestras prioridades ha sido darle una amplia difusión a los temas relacionados con los niños y los jóvenes, porque nos interesa que se sientan parte de la Iglesia y escuchados por ella. Estamos convencidos de que su voz tiene un gran valor”, añade el editorial.
La Arquidiócesis ofrece su labor para ayudar a cubrir este punto, el de enseñar a los niños valores, no sólo conocimientos en las aulas, porque así se logra la armonía en el entorno escolar y social.
“Como Iglesia debemos encontrar y perfeccionar los mecanismos para que los niños crezcan firmes en los valores del Evangelio, en el conocimiento y el amor a Dios, a los demás y a sí mismos, pues ellos son la pieza más valiosa para sembrar esperanza en nuestro futuro”.