A través de su órgano oficial “Desde la Fe”, la iglesia católica destacó las grandes contradicciones que se han dado en estos días santo, mientras que algunos renuevan su fidelidad al camino de Cristo, otros continúan sirviendo a la violencia y a la muerte.
“Basta ver las noticias de esta semana para percatarnos del desorden social que ha reinado en el país en estos días santos: violencia, asesinatos, discriminación, video escándalos, injusticias, impunidad, corrupción, xenofobia, actos violentos para exigir falsos derechos, descalificaciones entre instituciones”.
La iglesia católica recuerda que en medio de este laberinto, que pareciera no tener fin, el dolor y la muerte jamás tendrán la última palabra, y que sólo el Evangelio tiene una fuerza transformadora capaz de cambiar radicalmente nuestra realidad.
En su editorial señala que tras la muerte de Jesús, muchos pensaron que el odio había logrado acabar con aquel que es la vida y el amor, otros más creyeron que la injusticia humana había sepultado para siempre la esperanza que Jesucristo ha traído para todos.
Los escépticos y pesimistas, creyeron que el mal había triunfado definitivamente sobre el bien, sin embargo, en medio del silencio y de la oscuridad de la noche, surgió la luz de la vida y la resurrección. Este es el gozo de la vida cristiana que sigue brillando para toda la humanidad, como el sol que ilumina a todos.
“Celebrar la Resurrección de Cristo, como lo hacemos ahora, es mirar más allá de la oscuridad de la cruz, que nos muestra cómo la injusticia humana, en todas sus versiones, ha tratado de acabar con la vida en todas sus formas” afirma la iglesia católica.
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Al celebrar la resurrección de Cristo y la culminación de la Semana Santa, de igual forma destacó que pese a la situación de pandemia por Covid-19, millones de fieles católicos han decidido renovar su fidelidad al camino de Cristo, que implica el reconocimiento de la vida como un don de Dios y la aceptación de la misma como una bendición, mientras que otros, lejos del espíritu cristiano, continúan sirviendo a la violencia y a la muerte.
“La gran fiesta de todos los cristianos es la Resurrección de Cristo. Más allá de la cruz y de la muerte, está la respuesta de Dios a la realidad humana: la vida plena y glorificada que se ha manifestado en Cristo resucitado.