Trabajadores han comenzado esta mañana a realizar labores de reparación de la puerta uno de Palacio Nacional, que fue dañada el seis de marzo por el impacto de una camioneta de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) cuando normalistas de Escuela Rural Normal Raúl Isidro Burgos, de Ayotzinapa, Guerrero, protestaron para exigir diálogo con el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador.
La puerta que data del siglo XIX registró daños locales regulares a severos, aunque conserva su estabilidad estructural en general, por lo que el costo de la reparación, informó el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), está estimado en 700 mil pesos.
A primera hora de este jueves se observaron a empleados de obra colocar un andamio frente a la puerta ubicada sobre la calle de Moneda en el Centro Histórico de la Ciudad de México, así cómo la colocación de cartones y plásticos en las ventanas del primer piso de Palacio Nacional que fueron quebradas con piedras por los manifestantes.
Por su parte el presidente adelantó desde ayer que la puerta sería arreglada “sí, pero se va a arreglar la puerta y no hay ningún problema”; mientras que este jueves desde Ciudad Victoria Tamaulipas, Lopez Obrador declaró que los servidores públicos del gobierno federal van a cooperar de manera voluntaria para pagar los costos de reparación de la puerta.
Mientras que Ana Bertha Miramontes Mercado responsable de la Dirección de Conservación e Investigación de la Coordinación Nacional de Conservación de Patrimonio Cultural explicó ayer a El Sol de México que se se necesitará recuperar el estado original de algunas malformaciones en la madera, así como la recuperación del encuadre del bastidor y la instalación de injertos en algunas zonas de la puerta.
Además, dijo que se realizarán tratamientos de protección contra plagas, y aplicación de solventes contra fuego, así como de barnices que asegurarán su conservación contra inclemencias del tiempo; mientras que sobre las afectaciones a paredes, ventanas y herrería en el marco de la entrada se requieren trabajos menores de conservación.
Las labores de restauración serán supervisados por el INAH, pero llevados a cabo por autoridades de Palacio Nacional y la Secretaría de Cultura Federal, agregó Miramontes Mercado.