El Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) y el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) reportaron dificultades financieras al Congreso de la Unión, pues mientras el primero mantiene un déficit de 16 mil 270 millones de pesos al cierre de 2019, el segundo registra pérdidas por ocho mil 131 millones de pesos a junio de 2020.
En el Informe Financiero y Actuarial del ISSSTE 2020 (IFA 2020) que entregó este instituto a la Cámara de Diputados se señala que debido al déficit se requiere de transferencias federales que alivien el boquete económico, ya que sus reservas difícilmente podrán ayudar a seguir prestando atención sanitaria.
El documento menciona que los ingresos por concepto de su Seguro de Salud ya son insuficientes, pues únicamente han alcanzado a cubrir, en promedio, 83 por ciento de sus gastos para este concepto durante el año pasado.
Detalla que la ruina del Instituto es originada a causa de que las cuotas y aportaciones, incluyendo la cuota social, fueron “rebasadas de manera estructural” y que el desequilibrio en sus finanzas tiende a agudizarse.
El informe también hace la previsión de que las finanzas del ISSSTE se verán afectadas por la pandemia del Covid-19. generando una disminución disminución de los recursos para el Ejercicio Fiscal 2020 por la emergencia sanitaria. Además, se identificaron otros factores que representan riesgos y retos en la operación diaria del ISSSTE en materia del Seguro de Salud. Entre los que destaca el proceso de envejecimiento de la población derechohabiente.
Por eso, el demandará cambios en su política de servicio para atender los cambios de edad de sus derechohabientes. Se detalla que durante 2019 se destinaron 23 mil 12 mdp al tratamiento de las enfermedades crónicas degenerativas, como cáncer, enfermedades cardiovasculares, insuficiencia renal crónica, diabetes mellitus e hipertensión arterial.
En el caso del IMSS, las pérdidas por ocho mil 131 millones de pesos se originaron por una menor recaudación de cuotas obrero-patronales. En su informe financiero y de riesgos a la Comisión Permanente del Congreso de la Unión, el IMSS destaca que la pandemia de Covid-19 ha obligado al Instituto a reorientar los recursos para la atención de la emergencia.
En cuanto al rubro de otros ingresos, se estima una recaudación menor en 14.7 por ciento por ingresos en los rubros de tiendas, centros vacacionales, productos sobre cuentas bancarias, ingresos por atención médica a no derechohabientes, recuperación de primas de seguros y cuotas de recuperación por permisos de uso temporal y por uso de instalaciones deportivas.
Los recursos proyectados al cierre de este 2020 para pensiones en curso de pago a cargo del Gobierno federal son mayores en 14 mil 500 millones de pesos respecto al Presupuesto de Egresos de la Federación (PEP9, debido al gasto regularizable de la nómina de pensionados, así como al otorgamiento de hasta 90 días del valor de su pensión en préstamo a los pensionados.
En gasto corriente, se prevé cerrar con un mayor nivel de erogaciones, derivado principalmente, de procurar el gasto sustantivo y la reorientación de recursos a subsanar la contingencia sanitaria. En cuanto a proyectos prioritarios en materiales y suministros y en servicios generales se esperan aumentos de 15.4 por ciento y 23.8 por ciento en términos reales, respectivamente, explicados por el aumento en costos y demanda de servicios médicos.
De esta manera, dice el IMSS, la pandemia ha tenido una repercusión negativa en las finanzas institucionales, además de la afectación a la salud de la población derechohabiente.
Con información de Gabriel Xantomila | El Sol de México