Los niños y niñas en su primera infancia tienen derecho a que se les garantice un desarrollo integral que les permita contar con una vida feliz. Para ello, es necesario proporcionarles servicios de salud y nutrición, de educación y crianza afectiva, de protección ante situaciones de riesgo, así como de bienestar y desarrollo. En este trabajo, los gobiernos, los empresarios, la academia, la sociedad civil, las familias y la sociedad deben trabajar de manera muy cercana.
Se conoce como “primera infancia” al periodo de vida que abarca desde el nacimiento hasta antes de los 6 años, durante el cual el cerebro humano crece y se desarrolla. Es en esta etapa donde los niños y niñas desarrollan sus capacidades físicas, de aprendizaje, creativas, comunicativas y emocionales.
Los expertos de distintas áreas como la psicología, la sociología, la economía, la política y la ciencia del desarrollo infantil han realizado numerosos estudios que demuestran la importancia de garantizar un desarrollo integral de los niños y las niñas en su primera infancia:
1.- Las prácticas adecuadas de lactancia materna durante los primeros dos años de vida, especialmente la lactancia materna exclusiva durante los primeros seis meses, puede prevenir entre el 12 y 13% las muertes de menores de 5 años en el mundo en desarrollo.
2.- En esta etapa se experimenta una evolución física, cognitiva, motriz, lingüística y socioemocional determinante para la vida futura de los individuos. Está científicamente comprobado que las conexiones neuronales del cerebro se desarrollan de manera acelerada durante los primeros años de vida, tal es así que a los dos años un niño o niña tiene dos veces el número de conexiones que tendrá como adulto.
3. - Las niñas y los niños que participan en actividades de aprendizaje temprano tienen tres veces más posibilidades de tener un desarrollo adecuado en comparación con aquellos niños que no tienen estas posibilidades.
4.- Una nutrición adecuada, en cantidad y calidad, es clave para el buen desarrollo físico e intelectual de los niños y niñas.
5.- A través del juego, los niños y niñas menores de seis años experimentan, desarrollan la creatividad y la imaginación, descubren el mundo, expresan emociones, y establecen relaciones con los demás.
6.- Además, es en esta fase de desarrollo en donde se adquieren las capacidades básicas para interactuar con los demás, y en donde se recibe una mayor influencia del contexto. Tan es así, que cuando un niño o una niña está en situaciones de estrés, por ejemplo, en los casos de violencia familiar, sus estructuras cerebrales son diferentes y sus coeficientes de inteligencia son bajos comparado con los que no han vivido estas situaciones difíciles.
7.- Los niños y niñas que no están expuestos a factores de riesgo (violencia intrafamiliar, cuidado inadecuado, agresión física o psicológica, entre otros) tienen 93% de posibilidades de presentar un desarrollo adecuado.
Por lo que garantizar una atención integral que abarque las distintas dimensiones del desarrollo integral, es fundamental.
Las posibles consecuencias de que un niño o niña en su primera infancia no reciba la atención integral que necesita son las siguientes:
•Que sufran de desnutrición, anemia, sobrepeso u obesidad.
•Que tengan un inadecuado desarrollo infantil, tales como problemas con el lenguaje.
•Una mala salud durante su adultez.
•Que no asistan a la escuela o, de hacerlo, tengan un bajo desempeño escolar, reprueben y/o abandonen sus estudios antes de concluirlos.
•Que no cuenten con las habilidades necesarias para incorporarse satisfactoriamente al mercado laboral o, en caso de hacerlo, tengan un desempeño deficiente que les impida mejorar su productividad.
•Limitaciones para acceder a mejores condiciones de vida, contribuyendo a la transmisión intergeneracional de pobreza y desventaja.