Leopoldo Fernández Font, el arquitecto detrás del templo de la Luz del Mundo en Guadalajara

Más de 15 mil templos a nivel mundial, cuatro mil 500 de ellos en México, edificados con donaciones

ROSARIO BAREÑO/El Occidental y ANTONIO SOSA/El Sol de Tampico

  · lunes 10 de junio de 2019

En su iglesia sede en Guadalajara, cuenta con formas similares a los de la Basílica de de Guadalupe, con formas o cónicas y piramidales / Foto: Especial

GUADALAJARA.- Detrás de las construcciones majestuosas y con inversiones millonarias hay despachos de arquitectos reconocidos que edificaron el templo de la Luz del Mundo en Guadalajara donde se encuentra la sede, que por su magnitud e influencia internacional se ha convertido en un icono hacia el mundo. Otros templos son imponentes, con simbolismos y sincretismos arquitectónicos enfocados a inspirar respeto y admiración del "Dios Vivo Columna y Apoyo de la Verdad".

El despacho de arquitectos que construyó el templo principal de La Luz del Mundo en Guadalajara, con capacidad para albergar a 15 mil fieles, es del arquitecto Leopoldo Fernández Font, que es becario del gobierno francés en estudios como Desarrollo y arquitectura para el turismo y racionalización de la construcción, que también ha edificado complejos y grandes construcciones en Guadalajara.

Adrián Calvillo Delgado, vocero de la iglesia La Luz del Mundo, en entrevista con El Occidental señaló que las edificaciones se realizaron con aportaciones voluntarias de los fieles. Puntualizó que cada una de las iglesias es autónoma en su administración económica, la misma iglesia es la que reúne y administra los fondos que requiere.

Eusebio Joaquín González, fundador de la iglesia en 1926, tuvo varios templos en Guadalajara. En el año 1954 adquirió 14 hectáreas al oriente de la ciudad y llamó al sitio "Hermosa Provincia, Gozo de toda la tierra".

BUSCAN LA MONUMENTALIDAD

Majestuosas e imponentes, con simbolismos y sincretismos arquitectónicos enfocados a inspirar respeto y admiración, justo así son las iglesias de la iglesia del Dios Vivo Columna y Apoyo de la Verdad La Luz del Mundo.

Elementos piramidales, elípticas, entrelazados, cúspides y techos altos dominan en la mayoría de los sitios de oración que se erigen en México, desde su templo sede en Guadalajara así como los dispersos en toda la geografía nacional que en la mayoría de las ocasiones rompen con paisajes de caseríos empobrecidos o nivel medio.

Foto: El Occidental

Así lo dio a conocer el presidente del Colegio de Arquitectos en Tamaulipas, Felipe Olvera Ramírez, quien también puntualizó que “como cualquier obra eclesiástica buscan la monumentalidad, más no tienen definida una corriente arquitectónica”.

La idea de ésta surge de un cónclave de pastores a inicios de los 80, que aportaron ideas e iconos religiosos, y arquitectos de cuatro firmas que los aterrizaron a la construcción basándose en edificaciones que deben llamar la atención, de gran altura -por lo menos en fachadas- y coronadas por una estructura entrelazada que representa nubes y fuego con una piedra al centro que simboliza a Jesús.

Otro elemento de estas construcciones son las tonalidades blancas y azul claro que representan cielos despejados y los siete colores del arco iris al surgir de la creencia que está iglesia nació después del diluvio y la promesa que Dios hizo al hombre de jamás volver a destruir la tierra bajo esas condiciones.

Los templos cuentan con vastas estructuras de pirámides, tomada de una inspiración ancestral mexicana “que relaciona lo piramidal con lo sacro, además de identificar al pueblo mexicano con sus antepasados”.

De acuerdo con el testimonio de fieles, cuando los miembros deciden que es momento de tener un espacio propio para hacer sus oraciones y cultos, reúnen dinero para comprar el terreno, aunque en hay ocasiones en las que alguno de los seguidores lo dona. Ejemplo de esto es el de Celaya, cuya construcción del templo lleva un 80 por ciento de avance, mismo que se ubica en la calle Lago de Yuriria, de la colonia Lagos.

(Con Información de José Sánchez, de El Sol del Bajío, y Karla Muñetón, de El Sol de Tlaxcala)