La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) aprobó una resolución que aborda la estigmatización que reciben los medios de comunicación y periodistas en la actualidad por parte de líderes políticos.
“La estigmatización y el descrédito contra periodistas y medios por parte de presidentes, autoridades y funcionarios, a través de discursos y en redes sociales, particularmente en Twitter, es una práctica común de líderes y políticos de América Latina, que incentiva la violencia y amenazas”, planteó la SIP durante la 75° Asamblea General en Miami.
De acuerdo con la SIP, estos actos forman parte de las acciones que perjudican y violentan gravemente el derecho a la libertad de prensa, causando grandes obstáculos e incluso censura y bloqueo de información debido al abuso de las nuevas tecnologías.
Por ello, la Asamblea General pidió a Jair Bolsonaro en Brasil, Nayib Bukele en El Salvador, Donald Trump en Estados Unidos, Jimmy Morales en Guatemala, Andrés Manuel López Obrador en México, Daniel Ortega en Nicaragua y Nicolás Maduro en Venezuela, cancelar estas prácticas de estigmatización en contra de los medios. Además, urgió a los mandatarios a emplear estrategias de educación digital, con el fin de generar un debate entre el Estado y su pueblo.
También, instó a los gobiernos de las Américas, medios e intermediarios tecnológicos a que, adopten políticas de alfabetización noticiosa y digital, para garantizar que el debate público se maneje con respeto, tolerancia y en el marco de los principios de libertad de expresión.
Esta práctica se ha incrementado en países como: Brasil, El Salvador, Estados Unidos, Guatemala, México, Nicaragua y Venezuela.
Asimismo, se menciona que los distintos partidos políticos cuentan con grupos denominados como “netcenters” y “botcenters”, quienes realizan campañas de desprestigio y boicotean contenido informativo a través de las redes sociales para maniobrar la opinión pública.
La SIP estima que los gobernantes de los países involucrados acostumbran a utilizar las redes sociales, particularmente “Twitter”, con el fin de difundir mensajes que incitan al odio, generan amenazas e insultos a los distintos medios de comunicación, periodistas y críticos.
De acuerdo, con la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), este tipo de acciones denigrantes son una amenaza que impide el desarrollo de la libertad de prensa en cada uno de los países que la padecen.