—"Urge, sería muy útil, sobreviviría a este sexenio y a varios más la existencia —¿creación?— de una Ley General de Medios Públicos Federales —proclama a los cuatro vientos Jenaro Villamil- quien juzga que las reformas aplicadas a el ordenamiento hoy vigente "resultó incompleta". Y aprovecha su estancia en San Lázaro para excitar a legisladores a centrar su atención en tema "muy importante".
Tanto así, se desprende de lo expuesto por el reportero-investigador-escritor quien hace unos meses recibió unánime aprobación para ser presidente del Sistema Público de Radio y Televisión del Estado Mexicano. Dilatado membrete. Como la bien calificada obra de Jenaro Villamil.
Es un hombre cauteloso. Extrema cuidado y pulida urbanidad. Se exime de juzgar trabajo y acciones de la señora Sanjuana. Ingenioso y de buen humor saluda muy sonriente las discusiones que en derredor de lo que ocurre en Canal Once, en el 22 y 14 bullen en páginas y corrillos.
"Saludable que así sea —redondea—. Salta a la vista que intereses los mueven. Fenómeno natural.
"¿Desaparecerán los medios públicos? —lo sondean.
"¡De ninguna manera! Luchamos para que no sólo no se extingan. Lucha muy dura. Pero vean. Radio Educación lleva varias décadas. Fracasaron los intentos por privatizar Canal 22. Canal Once está firme. El 14 va. Con carencias. Hacen falta estudios, equipos. Enfrentamos retos.
Le ensombrece el ánimo a Jenaro Villamil reseñar atracos, saqueos, descuidos, desvíos de dineros que en el pasado ocurrieron en IMER —Instituto Mexicano de la Radio— y radiodifusoras. "Poco a poco —sentencia- se documentan tan censurables hechos. La Secretaría de la Función Pública averigua. Tengo para mi que ocurrirán sanciones."
Jenaro Villamil participó ayer en un foro organizado para analizar el papel de esa entidad —y las telecomunicaciones y la radio de grupos indígenas y las plataformas de comunicación y el uso de Internet— frente a la radiodifusión y televisión privada.