De acuerdo con datos de la Unidad de Política Migratoria, Registro e Identidad de Personas (UPMRIP), de 2016 a noviembre pasado se registraron un total de 5 mil 458 denuncias de delitos en contra de personas migrantes que cruzan México con la intención de llegar a la frontera norte para hacer realidad el llamado sueño americano.
El robo aparece como el principal delito contra los migrantes, seguido por el tráfico ilícito, secuestro, detención ilegal, la trata y la extorción o chantaje.
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Sólo entre enero y noviembre pasado, las autoridades mexicanas recibieron un total de 900 denuncias de delitos contra migrantes, 59 más a las registradas en todo el 2021, de las cuales, 67 por ciento fueron presentadas por hombres y 33 por ciento por mujeres.
“Si bien en los flujos migratorios irregulares existe una mayor presencia de hombres y, por ende, esto puede explicar el hecho de que sean ellos quienes principalmente denuncian, no significa que sean quienes sufren más delitos, sino que es posible la existencia de factores que inciden en la decisión de las mujeres para no denunciar”, destaca el estudio sobre Movilidad y Migración Internacional, elaborado por el Centro de Estudios Migratorios de la UPMRIP.
Entre las denuncias de las mujeres, según el documento, destacan las relacionadas con la trata de personas y violencia sexual, pues 6 de cada 10 personas que señalaron haber sido objeto de trata entre 2016 y junio de 2022 eran mujeres, mientras que 8 de cada 10 personas que denunciaron violencia sexual también lo eran. De hecho, el delito de violencia sexual registra el porcentaje de denuncia más alto por parte de las mujeres.
De acuerdo con la UPMRIP, los delitos que muestran una proporción similar en la cantidad de denuncias entre hombres y mujeres son la extorsión o chantaje, los actos que causan o tienen la intención de causar la muerte y la tentativa de homicidio intencional, aunque en términos absolutos son delitos con menores denuncias por ambos sexos.
El estudio destaca, además, que en los últimos seis años, 2 de cada 10 personas migrantes objeto de delitos en México eran niñas, niños o adolescentes y advierte que esta proporción puede ir al alza en la medida en que también aumente la presencia de este grupo en los flujos mixtos que están en tránsito por México.
“Si bien el tráfico ilícito de personas migrantes es un delito transnacional que se comete contra el Estado cuando las personas recurren y pagan a redes de tráfico, coyotes o polleros para lograr cruzar una o más fronteras internacionales de manera irregular, ser objeto de este delito expone a las personas a otros riesgos”, subraya.