Marcela Alemán, madre de una menor de edad agredida sexualmente, y Silvia Castillo, mamá de un joven asesinado en San Luis Potosí, e impulsoras en la toma de las instalaciones de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) en el Centro Histórico, se encuentra bajo protección de la Secretaria de Gobernación en un lugar seguro por lo que ya abandonaron la CNDH.
No obstante, el edificio aún se encuentra tomado por familiares de personas desaparecidas que son apoyadas por el colectivo feminista, “Ni una más” que este fin de semana instaló un campamento afuera del edificio donde despacha la ombusman nacional Rosario Piedra Ibarra.
La Secretaria de Gobernación informó que personal de la Subsecretaría de Derechos Humanos, Población y Migración, autoridades federales y de la Ciudad de México, han acudió a las instalaciones de la CNDH en la calle de Cuba en pleno centro histórico, para entablar un dialogo y establecer una ruta de atención victimal, así como acceso a la verdad y la justicia para las víctimas.
El 3 de septiembre un grupo de al menos 15 mujeres que piden justicia por la desaparición de sus familiares y otros delitos, se entrevistaron con Piedra Ibarra y luego decidieron tomar las instalaciones.
La titular de la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres (Conavim), Fabiola Alanís Sámano, y la coordinadora general de Investigación de Delitos de Género y Atención a Víctimas de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México, Nelly Montealegre Díaz, acudieron a dialogar con ellas sin que hasta el momento se llegue a una solución que permita el desalojo de las instalaciones.
Las funcionarias en cuestión, señalan que están dispuestas a establecer una mesa de trabajo y a partir de un diálogo franco, abierto y continuo, así como dar cause a las peticiones y concretar una ruta para dar seguimiento a los casos de las víctimas.
En este sentido, la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México informó a la Conavim que el pasado 24 de agosto se reunió con Yesenia Zamudio Solórzano, -madre de Marichuy, joven que en 2016 misteriosamente murió al ser lanzada desde un quinto pido en instalaciones del IPN y que su muerte no se judicializó como feminicidio- para la construcción de una agenda de trabajo conjunta para el seguimiento de la investigación del caso de su hija, así como de otros 17 casos.
Ante las manifestaciones, la Segob reconoció la gravedad de las violencias que viven las mujeres en México y refrendo su compromiso para trabajar en coordinación con las autoridades federales y locales, así como la sociedad civil para garantizar a las niñas y mujeres en el país una vida libre de violencias.
Señala que en el caso de Silvia Castillo y la familia Cuello Alemán, el Subsecretaría de Derechos Humanos, Población y Migración Alejandro Encinas Rodríguez, las atendió con objetivo de trazar una ruta de atención en torno a sus casos.
“Ambas familias se encuentran en un lugar seguro para el seguimiento de sus casos y abandonaron las instalaciones de la CNDH. No obstante, la toma sigue por colectivos feministas y víctimas, predominantemente de violencias contra las mujeres, a quienes se les refrendó la disposición al diálogo”, indicó la Segob.
Este sábado tanto las feministas que ocuparon las instalaciones arrojaron documentos y mobiliario a la calle que después quemaron, además de exhibir comida que encontraron en el edificio, principalmente cortes de carne, algo que dijeron que es contradictorio ya que la CNDH les ha dicho que no cuenta con recursos para apoyarlas.
Subastan cuadro de Francisco I Madero
Durante su toma, las inconformes tomaron una pintura de Francisco I Madero que se encontraba en el interior de las instalaciones de la CNDH y comenzaron subasta a las afueras del recinto
Madres abandonaron la toma
También este sábado, Marcela Alemán, madre de una niña agredida sexualmente en 2017 en San Luis Potosí, y Silvia Castillo, madre de un joven asesinado en la misma entidad en 2019, abandonaron la protesta ya que dijeron a medios que la CNDH comenzaría a atender sus peticiones.
Mediante un comunicado, la CNDH recordó este sábado que el 2 de septiembre la presidenta del organismo, Rosario Piedra Ibarra, atendió una petición de audiencia de 18 personas víctimas de diversas violaciones a derechos humanos que permanecían en el plantón.
Dijo que de ese grupo dos personas se quedaron en las instalaciones hasta que se cumplieran sus demandas.
La CNDH recordó que el jueves los colectivos denominados "Frente Nacional Ni una Menos México" y "Aequuus, Promoción y Defensa de los Derechos Humanos" llegaron a las instalaciones y entregaron un pliego petitorio dirigido al Gobierno federal.
Ante esos acontecimientos, la CNDH dijo que "ha estado buscando el diálogo con ellos y ellas sin resultados" por lo que reiteró su disposición e invitó a las representantes de esta lucha "a iniciar cuanto antes un diálogo constructivo y respetuoso, al que podrían sumarse representantes del Gobierno federal para encontrar juntos los mejores caminos de solución".
La CNDH indicó a las manifestante que las instalaciones, hoy clausuradas, "no son oficinas burocráticas, sino son centros de recepción y atención de quejas para defender los derechos humanos".
Con información de EFE