La Operación Correcaminos para la vacunación contra Covid-19 está bajo el mando de las Fuerzas Armadas en 18 entidades del país. En el resto de las entidades están a cargo de funcionarios del grupo Tabasco.
En respuesta a una solicitud de información, la Secretaría de Salud dio a conocer que en 10 entidades la coordinación estatal de Correcaminos está a cargo de coroneles y tenientes de la Secretaría de la Defensa Nacional, en seis de esos casos se trata de los directores o encargados de hospitales militares de especialidades o regionales.
Otros ocho coordinadores son integrantes de la Secretaría de Marina con lo que en más de la mitad de los estados del país la vacunación contra la emergencia sanitaria está militarizada. Del resto de las entidades, nueve están a cargo de personal del IMSS y cinco del Instituto Nacional de Salud para el Bienestar (Insabi). Las entidades en donde se puso en manos del Ejército la vacunación incluye aquellas con fuerte presencia del crimen organizado como Jalisco, Michoacán, Guanajuato y Tamaulipas.
En respuesta a la solicitud 0001200356821 la Secretaría de Salud dio a conocer que los coordinadores de la vacunación contra Covid-19 en Aguascalientes, Chihuahua, Coahuila, Durango, Guanajuato, Jalisco, Michoacán, Nuevo León, Querétaro y Tamaulipas son altos mandos del Ejército, entre ellos dos de los directores de los hospitales de Especialidades de la Sedena en Guadalajara y en Monterrey, el coronel Humberto Ortiz Castañeda y el general brigadier Juan Manuel Pérez Martínez, respectivamente.
En todos esos casos los militares son además especialistas en áreas como la cirugía general o neurología.
En otras ocho entidades adicionales (Baja California Sur, Campeche, Colima, Guerrero, Nayarit, Quintana Roo, Veracruz y Yucatán) la coordinación de las brigadas Correcaminos está a cargo de capitanes y tenientes de la Secretaría de Marina, algunos de ellos encargados del área de sanidad de los hospitales regionales.
En las entidades donde se puso a civiles, destacan Oaxaca y Estado de México, donde el gobierno de la Cuatroté designó a Alejandro Svarch Pérez, actual titular de la Cofepris, y quien dejó el cargo en junio, y Mauricio Hernández Ávila, exsubsecretario en el gobierno de Felipe Calderón y actual director de Prestaciones Económicas y Sociales del IMSS, respectivamente. En este momento ambas entidades tienen 62 y 73 por ciento, respectivamente, de su población mayores de 18 años con al menos una dosis contra Covid-19.
Svarch junto a Giovanni Hashar Guerrero Chávez, coordinador de la vacunación en Tabasco, fueron incorporados por el Insabi a la estrategia contra Covid-19 y son ubicados dentro del denominado Grupo Tabasco.
Para la Ciudad de México, que tiene el mayor avance con 95 por ciento de cobertura, el encargado de la operación es Víctor Hugo Borja Aburto, exdirector de Prestaciones del IMSS, quien salió de la institución luego de que se denunció la compra de dos mil 500 ventiladores a precio de 93 millones de dólares a la empresa Levanting Global vinculada a León Manuel Bartlett, hijo del director de la Comisión Federal de Electricidad, Manuel Bartlett.
Después de ser ubicado por un tiempo también como funcionario del Insabi, Borja Aburto ahora sólo tiene la tarea de la vacunación en la Ciudad de México, la entidad con más avance.
Del total de coordinadores estatales que asumieron esas labores en enero de este año, seis fueron relevados y tres de ellos recibieron ascensos en el IMSS.
En el caso de Baja California, por ejemplo, dejó el cargo el zacatecano Javier de Jesús Cabral Soto, quien en 2019 fue reconocido por el presidente López Obrador con el Premio Trayectoria Personal, por su trabajo en el Programa IMSS-Bienestar y un año después ocupó la coordinación de Evaluación del mismo programa.
Luis Rafael López Ocaña, que era representante en Sinaloa y coordinador de la vacunación en la entidad, ahora está a cargo de la coordinación de Segundo Nivel de Atención Médica, mientras Tania Clarissa Medina López, que era jefa de Servicios de Prestaciones Médicas en aquella representación se convirtió en la primera mujer en asumir la responsabilidad de dirigir al IMSS en esa entidad y ahora es responsable de la operación de inmunización.
Otro caso fue el de María de Lourdes Díaz Espinosa, que ahora es directora del IMSS en Sonora y coordinadora de la vacunación en sustitución de Edgar Jesús Zitle García, que tras seis meses como líder de las brigadas Correcaminos ahora está al frente de la coordinación de Salud en el Trabajo.
En la misma solicitud de información, después del recurso de revisión RRA 9142/21, la subsecretaría de Prevención y Promoción de la Salud a cargo de Hugo López-Gatell negó tener información sobre cuál es el salario que perciben los coordinadores estatales de la vacunación, al señalar que sólo tienen percepciones como funcionarios en las instituciones a las que están adscritos.
También dijo no tener datos de asignación de viáticos y si se les brinda algún monto para el pago de hospedaje, alimentación o transporte para desempeñar su labor.
La subsecretaría a cargo de López-Gatell también descartó proporcionar cuántos de los encargados se contagiaron de Covid-19.
En casi 10 meses de operativo de vacunación contra Covid-19 al menos una decena de funcionarios han sido reconocidos por los gobiernos locales por la labor realizada en la estrategia.
Según el documento de la operación, los coordinadores de las brigadas Correcaminos fueron designados por el titular de la Secretaría de Salud federal.
Las personas designadas como coordinadores estatales “tienen perfiles del área médica, e independientemente de su adscripción institucional, para esta tarea estarán bajo la coordinación de la Secretaría de Salud y la coordinación general de Presidencia”, señala el Gobierno.
El próximo 31 de octubre es la fecha que dio el presidente López Obrador para dotar de al menos una dosis a los mayores de 18 años, sin embargo, a dos semanas de cumplirse el plazo, el avance nacional es de 76 por ciento, al corte del 15 de octubre.
El mayor rezago lo tienen Chiapas (51 por ciento), seguido de Guerrero (62 por ciento), Oaxaca, (62 por ciento), Puebla (65 por ciento), Veracruz (68 por ciento) y Guanajuato (68 por ciento).