El reforzamiento de la seguridad en puertos, terminales marítimas y aduanas del país que instrumentó la Secretaría de Marina (Semar) desde el inicio de la actual administración ha impactado en las operaciones del narcotráfico que utiliza los recintos portuarios para el tráfico de droga y precursores químicos.
Los reportes señalan que de diciembre de 2018 y hasta este mes de agosto, en los recintos portuarios han sido interceptadas 4.7 toneladas de cocaína con un valor estimado de mil 428 millones de pesos, cifra superior a lo que la Secretaría de la
Defensa Nacional (Sedena) ha gastado para atender la pandemia del Covid-19, que es de mil 176 millones de pesos.
Las cifras de la dependencia que encabeza el almirante José Rafael Ojeda Durán demuestran que lo incautado en este periodo supera lo arrebatado al crimen organizado por su antecesor, el también almirante Vidal Francisco Soberon, durante el sexenio de Enrique Peña Nieto, donde de 2012 a 2015 sólo se reportaron 1.8 toneladas de cocaína incautada.
Los reportes de labores de la Semar destacan que en el periodo de 2012-2013 sólo fueron confiscados 262.5 kilos de cocaína, en el periodo 2014-2015 los decomisos aumentaron a una tonelada 616 kilos, suficientes para elaborar nueve millones 374 mil dosis, con un valor en el mercado negro de 318.7 millones de pesos.
Posteriormente, en el periodo 2015-2016, la Semar informó de la incautación de dos toneladas 888 kilos del alcaloide, que de haber llegado a las calle se hubieran elaborado 8.7 millones de dosis dejando ganancias por 672.8 millones de pesos.
En los dos últimos años del periodo presidencial de Enrique Peña Nieto, (2017-2018), la Marina reportó la incautación de tres toneladas 267 kilos de cocaína, lo que impidió una producción de más de 9.9 millones de dosis de cocaína, con un valor aproximado de 776.7 millones de pesos, mientras que con la llegada a la presidencia de Andrés Manuel López Obrador, la orden fue limpiar de corrupción los puertos marítimos, frenar la entrada de mercancía ilegal, pero sobre todo, cerrar al narcotráfico la posibilidad de seguir traficando droga.
Fue así que a lo largo del 2019, la Marina incautó una tonelada y siete kilos de cocaína, la mayoría en los recintos portuarios de Tampico, Tuxpan, Ensenada, Manzanillo, y Lázaro Cárdenas.
Mientras que de enero a julio de este año, la Marina ya reporta el aseguramiento de 752 kilos de cocaína y en lo que va de agosto ha logrado dos decomisos históricos. El primero se reportó el 3 de agosto en Acapulco, Guerrero, logrando el aseguramiento de dos mil 240 kilogramos de cocaína y 500 litros de combustible, así como de la embarcación menor en la que era trasladado el cargamento.
En esa operación, la Semar reportó que la carga ilícita era transportada en paquetes y bidones a bordo de una embarcación tipo “Imemsa” tripulada por cuatro personas, cuando fue avistada por la tripulación de un buque Patrulla Oceánica de la Armada de México mientras se efectuaba una operación de vigilancia marítima. Los presuntos infractores de la ley al verse sorprendidos, arrojaron al mar 112 bultos negros y 19 bidones blancos con capacidad de 50 litros cada uno, 10 de estos llenos de combustible y nueve vacíos.
La Marina sostiene que en Estados Unidos, el kilo de cocaína se valora en 12 mil 500 dólares, es decir, 238 mil 625 pesos mexicanos, por lo que valúa en 34.5 millones de pesos el decomiso hecho en Acapulco.
Posteriormente, el 11 de agosto, en el recinto portuario de Manzanillo, Colima, la Administración General de Aduanas (AGA), en coordinación con la Unidad Naval de Protección Portuaria de la Secretaría de Marina–Armada de México (Semar) y la Fiscalía General de la República (FGR), dieron un golpe certero a las estructuras financieras de la delincuencia con el decomiso de un cargamento ilícito de 678.4 kilogramos de cocaína.
Fue durante una inspección no intrusiva con rayos X por personal de Aduanas, pertenecientes al SAT, y de la Unidad Naval a un contenedor descargado de un buque con bandera japonesa procedente de
Colombia, con destino final a Yokohama, Japón. Ahí fueron localizados 11 costales de rafia negra los cuales contenían paquetes en forma de ladrillos. Se tomaron muestras del material y con un equipo de detección de sustancias ilícitas se encontró como resultado cocaína, en un total de 575 paquetes y un peso de 678.4 kilogramos.
El cargamento fue valuado por la Marina en 161 millones de pesos.
Estos dos decomisos, sumados a los hechos en lo que va del año y en 2019 dan como resultado la incautación de 4.7 toneladas de cocaína con un valor estimado de un mil 428 millones de pesos, cifra superior a lo que la Sedena ha gastado para atender la pandemia del Covid-19, que es de mil 176 millones de pesos.