Si usted es adulto mayor y vive solo en un departamento o casa de tamaño promedio en la ciudad de México la mejor recomendación para la Nochebuena y la Navidad es que “cierre la puerta con doble llave y no deje entrar a nadie”, recomienda Mauricio Rodríguez, vocero de la Comisión Universitaria para la Atención de la Emergencia del Covid-19 de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), al asegurar que la cena debe tener como máximo seis personas a la mesa para evitar los contagios de Covid-19.
A lo máximo de dos núcleos familiares, incluidos los niños. Que se realice en un espacio ventilado, previo lavado de manos, con sana distancia de metro y medio, uso de cubrebocas, limitar la conversación, con alternancia para los alimentos en la mesa, sin piñata y sin intercambio de regalos.
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Como medida para conocer si se pueden hacer este tipo de encuentros de dos familias, el experto propone preguntar: ¿hay adultos mayores?, ¿hipertensos?, ¿obesos?, ¿mujeres embarazadas?, o con ¿alguna cardiopatía?, si la respuesta es sí a una de ellas entonces “no debe haber reunión. No sé en dónde hay una casa de México sin alguien así, por lo tanto, no debe haber reunión de Navidad”.
El experto considera que en este momento por cada cuatro personas que se reúnan en una casa una resulta contagiada con posibilidades de ser hospitalizada debido a que la epidemia está muy activa, “encontró la forma de contagiar rápidamente a las personas en el espacio público, en el transporte, en las plazas, en los centros comerciales. Tenemos una epidemia más fuerte que la que tuvimos en mayo y junio”.
“La epidemia está en el peor momento, con el número más alto de contagios. Son 85 mil personas con la enfermedad activa. Nunca habíamos tenido tantos, 30 mil de ellos en la Ciudad de México y hay que agregar los que no lo saben”, dijo para tomar dimensión de la situación que se vive con el semáforo sanitario en rojo.
La Nochebuena y la Navidad son de los festejos que reúnen cada año a las familias, pero en esta ocasión la presencia de la pandemia de Covid-19 hace establecer nuevas medidas, la principal es “no juntarse con personas de otras casas, sólo deben reunirse las del mismo núcleo”.
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“Es muy peligroso meterse en casas cerradas, sin ventilación y con invitados de otras casas o familias. El riesgo de contagiarse es alto, en particular para los abuelos, los adultos mayores, las personas con enfermedades, que es la mayoría de las casas de los mexicanos”.
Las mesas grandes, con un número importante de integrantes “no deben ocurrir en este momento. Si lo van a hacer, hay que pedirles que primero volteen a ver la ocupación de los hospitales, es muy difícil conseguir atención médica y oxígeno”.
Insiste: “este es cero momento para compartir. No hay que dar oportunidad a que se junten, porque la pandemia está cada día peor”, advierte, de lo contrario los contagios crecerán al iniciar el mes de enero.
Ante la posibilidad de que los mexicanos no sigan esta medida, como ha sucedido hasta ahora con la restricción establecida con el semáforo rojo sanitario, el médico de la Facultad de Medicina de la UNAM, propone que se pueden reunir personas a lo máximo de dos núcleos de familia que equivale a los máximo a seis personas, en un espacio abierto, sin besos ni abrazos y usando cubrebocas.
Propone seguir la recomendación del gobierno español para que la cena de Navidad sea a lo máximo entre seis personas, provenientes de dos núcleos o casas, que garanticen que ninguno de ellos está enfermo y que podría transmitir el virus al resto.
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Una persona que empieza con síntomas tiene a lo máximo tres días propagando el virus, estima.
Al llegar al domicilio, los invitados deben portar cubrebocas, llegar directamente a lavarse las manos y distribuirse en una distancia de metro y medio entre los seis integrantes, contando niños y adultos.
Para quienes quieran visitar a los abuelos, siguiere que se hagan visitas escalonadas a lo largo del 24 0 25 de diciembre, por un espacio breve, donde no coincidan más de dos núcleos de familias, que se haga en espacios abiertos y prácticamente solo para visita, con saludo de etiqueta, sana distancia, sin intercambio de alimentos y cubrebocas.
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El especialista no habla de poder cantar o entonar algún villancico porque considera que uno de los momentos de mayor riesgo es el de la conversación de las familias, debido que se puede integrar una nube de saliva, pequeñas gotas con el virus que se forme en el centro de la cena, en la fiesta o reunión y contagiar a los presentes.
“Estamos preocupados porque vemos que el mayor número de contagios está ocurriendo en la comunidad, en las familias”, afirma.
Mauricio Rodríguez, señala que “la epidemia se previene en casa. Quédate en casa, es la mejor medida”.
