México y la región de América Latina tienen una grave crisis de derechos humanos, situación que se ha empeorado por la pandemia de Covid-19 y que afecta principalmente a grupos históricamente marginados, afirmó Erika Guevara Rosas, directora de Amnistía Internacional (AI) para las Américas.
“Las graves crisis de derechos humanos por las que ya atravesaba nuestro continente crearon una suerte de tierra fértil para que eventualmente se convirtiera en el epicentro del nuevo coronavirus. Esta situación empeoró también como resultado de las respuestas equivocadas y poco efectivas de los propios gobiernos”, consideró Guevara durante la presentación del informe anual de la organización correspondiente al periodo 2020-2021.
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Amnistía Internacional denunció en su informe violaciones graves a los derechos humanos como desapariciones forzadas, uso excesivo de la fuerza, ejecuciones extrajudiciales, actos de tortura y respuesta desproporcionada por parte de las autoridades, entre otros.
Por su parte, Tania Reneaum, directora de AI México, señaló que los delitos penales en nuestro país tienen un elevado índice de impunidad, que alcanza una tasa de hasta 99 por ciento.
Estas cifras se reflejan, por ejemplo, en que durante el año 2020 fueron asesinadas tres mil 752 mujeres en el país, es decir, 10 mujeres asesinadas cada día. De estos homicidios, sólo 969 casos fueron investigados como feminicidios.
“El 2020 fue el año que desnudó la otra pandemia: la de la violencia en contra de las mujeres. La notoriedad de los casos se logró gracias a las protestas de mujeres que toman las calles en un clamor de justicia por otras mujeres asesinadas, secuestradas, violadas y violentadas”, dijo Reneaum.
Entre tanto, Guevara Rosas agregó que “en México las fuerzas policiales han reprimido a mujeres que protestan en contra de la violencia de género, violando sus derechos a la libertad de expresión y reunión pacifica mediante el uso innecesario y excesivo de la fuerza, detenciones arbitrarias e incluso la violencia sexual”.
Ambas directoras adelantaron que desde AI están investigando casos de feminicidio en el país y el acceso a la justicia de las mujeres, donde han descubierto delitos que llevan 14 años o más sin resolverse y donde prevalece el maltrato de las autoridades hacia las víctimas.
El informe anual de Amnistía Internacional, presentado el miércoles, expone la situación de los derechos humanos de 21 países del continente americano, entre los que se encuentra México.
Respecto a la militarización de las fronteras, la directora de Amnistía Internacional para las Américas, señaló que ésta se ha convertido en una constante en varios países que están en la región, “generando un contexto de violaciones a derechos humanos, no sólo de las personas que intentan buscar protección al ingresar a un país, sino también de las propias comunidades de acogida en las zonas de frontera”.
En el caso específico de México, señaló en entrevista para la agencia de noticias EFE que “se ha ido consolidado la política militarizada en respuesta a la seguridad pública. La Guardia Nacional sigue asumiendo funciones de seguridad pública. Vemos ahora incluso que ha sido desplegada a las fronteras para control migratorio, violentando derechos humanos de las personas”.
En ese sentido, Reneaum señaló que 2020 fue el año en que el presidente Andrés Manuel López Obrador incluyó, además, a las fuerzas armadas en otros espacios que eran tradicionalmente civiles, como la construcción de mega obras, la gestión de la seguridad pública o la gestión del Bancos de Bienestar.
“Por ejemplo, en mayo el Presidente emitió un decreto que permitía el despliegue permanente de las fuerzas armadas en operaciones de seguridad hasta marzo de 2024. Decreto que, por cierto, no tiene ningún llamado al respeto por las normas internacionales de los derechos humanos”, dijo.
Finalmente, señaló que pese a la alarma mundial, América Latina y el Caribe continúan siendo la región más peligrosa para las personas defensoras de derechos humanos y los periodistas, quienes “continúan sufriendo agresiones, amenazas, procedimientos indebidos, detenciones arbitrarias y vigilancia ilegítima en casi todos los países del continente”. Entre las conclusiones del informe se encuentran que México sigue siendo el país más peligroso para ejercer el periodismo, mientras que ocupa el tercer lugar en cuanto a asesinatos de defensores de derechos humanos, en una región que concentra 79 por ciento de los asesinatos a nivel mundial.
Con información de EFE