En el último año, la libertad de prensa fue violada en mayor o menor grado, desde asesinatos de periodistas hasta leyes restrictivas, en todo el continente americano, advirtió la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP).
Al celebrar ayer en Miami, la segunda jornada de trabajo de su 75 Asamblea Nacional, la organización defensora de la libertad de expresión destacó que México se colocó como el país en América con mayor número de periodistas asesinados, siete en los últimos seis meses y 11 en lo que va del actual gobierno.
Subrayó además, que el incremento de la violencia en nuestro país ha tocado a los comunicadores como consecuencia de la ineficacia del Gobierno para el debido funcionamiento de un mecanismo de protección, que no logra prevenir, investigar, sancionar ni contrarrestar la impunidad.
“El 26 de agosto la Oficina en México del Alto Comisionado de la Organización de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos entregó 104 recomendaciones al gobierno para mejorar el Mecanismo de Protección para Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas. Según el informe, el Mecanismo adolece de medidas paliativas, falta de personal y presupuesto, carencia de reconocimiento a la labor de defensores de derechos humanos y de periodistas, y permite un alto nivel de impunidad”, destaca el informe sobre México que fue rendido ante la Comisión de Libertad de Prensa e Información de la SIP.
La lectura de los informes país por país sobre la situación de libertad de prensa presentó un panorama sombrío, con sólo algunas luces aisladas. La Asamblea concluyó que desde la anterior Asamblea General, celebrada en octubre de 2018, han sido asesinados en América 18 periodistas y contando sólo los últimos seis meses, 13, de los cuales siete casos ocurrieron en México, el país que encabeza la “lista negra” en este aspecto.
También ha habido dos asesinatos en Colombia, dos en Brasil, uno en Honduras y otro en Haití. A la lectura de los informes precedió la proyección de un video con la imagen y nombres de los periodistas asesinados.
Además los asistentes guardaron un minuto de silencio. Martha Ramos, Directora General Editorial de la Organización Editorial Mexicana (OEM), quien leyó el informe sobre México, dijo que desde que en diciembre de 2018 asumió la Presidencia Andrés Manuel López Obrador “la violencia en general ha aumentado” en el país y, en el caso de la dirigida a la prensa, hay “ineficiencia” por parte del Gobierno para atajarla.
“Once periodistas han perdido la vida de manera violenta en México desde la asunción de López Obrador, pero en sólo seis de los casos se ha podido establecer que su muerte estuvo ligada al ejercicio de su labor periodística”, explicó Ramos.
Entre los informes más esperado fueron los de Cuba, Venezuela y Nicaragua.
La situación en Cuba fue expuesta por Lucila Morales, de La Hora de Cuba, quien subrayó que la “única reforma” que el Gobierno de la isla ha puesto en marcha en materia informativa en 2019 ha sido mantener la presión y censura sobre la prensa independiente, incluyendo amenazas de enjuiciamiento a un amplio número de periodistas.
En el caso de Venezuela, se percibe un deterioro en la libertad de prensa, con la utilización de tribunales militares para enjuiciar a periodistas o a reporteros ciudadanos, derivando en el aislamiento total de los detenidos y un estado de desinformación absoluta, mientras que en Nicaragua, la situación se agravó con la hegemonía del gobierno, a través de un oligopolio de la televisión.