De acuerdo con la organización de la sociedad civil “Signos Vitales”, México vive la peor crisis política, sanitaria y económica en su historia moderna, mientras la concentración de poder desde la Presidencia se ha acompañado de una serie de cambios legislativos para adquirir al menos nueve capacidades legales, entre las que se encuentran la reorientación presupuestal, la persecución de delitos del fuero común a través de la Guardia Nacional y la extinción de dominio en condiciones discrecionales.
Destacan que los más graves síntomas de esa crisis es que las Fuerzas Armadas realizan ahora 13 actividades adicionales que corresponden a mando civil. Que l manejo de la crisis sanitaria ha sido igualmente catastrófico. Los feminicidios aumentaron casi el 20% con respecto a abril-mayo 2020. Morelos, Sinaloa, Baja California, Chiapas e Hidalgo son las entidades con mayor número de muertes de la población. El 59.6% de las empresas instrumentaron paros técnicos o cierres temporales. El impacto por Covid-19 ha llevado a la pobreza a más 12 millones de personas y las clases media y alta han sufrido disminuciones en su calidad de vida.
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En su reporte ‘México enfermo: Indicios de un régimen totalitario’, presentado el día de hoy en la ciudad de México, concluye que durante la presente administración del presidente Andrés Manuel López Obrador se han destruido instituciones de gobierno, lo que se hace evidente a través de a) restar presupuesto a las instituciones (5.6% en promedio), b) colonizar los órganos directivos de los ramos autónomos (nombramientos de personas cercanas al Presidente o a Morena), y c) desaparecer instituciones como el INEE y la COFEPRIS. Las Fuerzas Armadas realizan ahora 13 actividades adicionales que corresponden a mando civil y a los que se destinarán casi 62 mil elementos (22% de los miembros en activo). Para tareas de seguridad se destinan más de 54 mil militares y 1,600 marinos.
Más aún, asegura, la concentración de poder en el Ejecutivo queda demostrada con el hecho de que tan sólo en el 2019 se le permitió al presidente Andrés Manuel López Obrador disponer de 128 mil 960 millones de pesos para ejercerse de manera discrecional, y que se espera que en 2020 disponga de alrededor de 140 mil millones de pesos.
Al presentar el referido informe, José Ramón Cossío, ministro en retiro y miembro de El Colegio Nacional, comentó que el peligro de que se destruyan las capacidades institucionales, está en quedarnos sin la posibilidad de recibir bienes y servicios de buena calidad, que nos debería ofrecer el gobierno constitucionalmente, como por ejemplo atención médica de calidad, medicamentos, entre otros. “La desaparición del seguro popular fue un error. ¿Quién regula, quien vigila, quien hace? El Estado se está desvinculando de proveer, de regular y de ver la crítica.”
Por su parte, Edna Jaime, directora de México Evalúa señaló: “Estamos viendo el cambio más profundo en la relación cívico-militar desde la primera mitad del siglo XX en nuestro país, con un ganador que es el presidente y dos perdedores: las fuerzas armadas y la institucionalidad democrática civil. Las fuerzas armadas, están abrumadas por la gran cantidad de nuevas responsabilidades y proyectos que se les han dado, con peligro de caer en actos de corrupción. La institucionalidad democrática, también pierde, al dejar en manos de los militares, asuntos que competen a funcionarios civiles. Lo que está sucede con esta situación es la creación de cotos de poder, que después será muy difícil desmontar”.
Para Jorge Suárez, Managing Director en Allen & Company, señaló ““Si aventamos un gato muerto de un quinto piso, rebotara pero seguirá estando muerto, No se ve claro una recuperación económica ni tampoco un reinicio de actividades. Además, las políticas de austeridad en la mayor crisis económica es como tener a un paciente de cáncer a dieta. El potencial de crecimiento es bajo, no habrá inversión, habrá secuelas brutales en empresas y estamos perdiendo oportunidad de integrarnos en cadenas de valor no sólo por pandemia, sino por las decisiones en políticas de energía (Pemex Y CFE)”
Signos Vitales es una organización de la sociedad civil fundada este año de 2020 y es coordinada por intelectuales como Enrique Cárdenas, presidente, María Amparo Casar, Julio Frenk, María Elena Morera Federico Reyes Heroles, Jorge Suárez Vélez, Duncan Wood y Carlos Lascurain.
Y cuenta con la asesoría de Salomón Chertorivsky, Luis De la Calle, Carlos Elizondo Mayer-Serra, Luis Foncerrada Pascal, Rogelio Gómez Hermosillo, Luis Raúl González Pérez, Lourdes Melgar, Manuel Molano, Alejandro Poiré, Francisco Suárez Dávila y Luis Carlos Ugalde, entre otros.