A más de seis meses de que el presidente Andrés Manuel López Obrador anunció un acuerdo con la Organización Panamericana de la Salud (OPS) para la compra de vacunas del esquema básico, éstas no se han adquirido.
El pasado 29 de octubre, en la conferencia matutina del jefe del Ejecutivo federal, Cristian Morales Fuhrimann, representante en México de la OPS, informó que el país tenía un faltante de 76 millones de vacunas para 20 enfermedades diferentes, las cuales se adquirirían mediante el mecanismo de Fondo Rotatorio del organismo internacional.
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Sin embargo, a medio año de esto, la representación de la OPS aseguró a El Sol de México que hasta ahora el Gobierno mexicano no ha adquirido ninguna vacuna a través de este mecanismo que por más de 40 años ha coordinado el acceso a vacunas a precios asequibles en la región.
México se incorporó desde diciembre de 2019 a los Fondos Rotatorio de Vacunas y Estratégico de Medicamentos e Insumos de Salud Pública de la OPS, ya con el presidente Andrés Manuel López Obrador en el Gobierno, como una forma de generar ahorros.
El retraso en la compra de vacunas no es el único problema. Aun cuando se concreten las adquisiciones, el faltante de vacunas es mayor al expuesto el pasado 29 de octubre. Según un reporte del Instituto Farmacéutico Médico (Inefam), son más de 120 millones de dosis las que se requieren para cubrir las necesidades del país este año.
Se trata de vacunas como la triple viral, la de influenza, la del virus del papiloma humano y la BCG que previene tuberculosis.
Enrique Martínez, director general del Inefam, señaló que el desabasto de vacunas debido a este modelo de compras puede propiciar problemas con mayores costos a futuro.
Explicó que si a los niños no se les aplica la BCG a temprana edad pueden desarrollar problemas en su adolescencia. También destacó la falta de vacunas contra el papiloma humano (VPH) que, de continuar, puede desatar un problema de cáncer cervicouterino entre las mujeres en el mediano plazo.
“Eso va a generar costos económicos mucho más altos que los ahorros tan ventaneados por parte de las autoridades”, comentó.
De acuerdo con un análisis del Inefam, el proceso de adquisición planteado por la OPS para este año sólo garantiza el abasto en su totalidad de vacunas para tétanos y VPH. En el caso de difteria, hepatitis A, varicela y BCG, la cantidad de vacunas es 30 por ciento menor a lo que se requiere, mientras que para la influenza se necesitan 10 veces más dosis de las propuestas.
“Esta apuesta de hacer las compras por medio de la OPS ha estado rezagando los contratos (…) El problema es que, en el caso de las vacunas, las compras se tienen que hacer con uno o dos años de anticipación por el tiempo de producción, pensando que muchas vacunas se hacen de forma tradicional, con cultivo en huevo, un procedimiento que puede llevar hasta nueve meses para producirla”, explicó Martínez.
SÓLO DOS CONTRATOS
El 26 de febrero, el Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi) y la Secretaría de Salud enviaron un oficio conjunto a las dependencias del sector en el que les solicitaron garantizar el abasto de medicamentos e insumos, entre ellos vacunas, al menos hasta junio.
El portal Compranet señala que en lo que va de este año sólo se han entregado dos contratos para la compra de vacunas por parte de Laboratorios de Biológicos y Reactivos de México (Birmex), por un monto de mil 505.8 millones de pesos.
Un contrato, por 82.2 millones de pesos, es con Merck Sharp & Dohme para la compra de vacunas contra la varicela, y el otro, por mil 423.5 millones de pesos, es con Sanofi Pasteur para la adquisición de vacunas hexavalentes y antirrábicas.
Ayer, este medio informó que el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) debe atender un rezago de seis millones de vacunas del cuadro básico que se dejaron de aplicar entre 2015 y 2020 a niños, adolescentes y adultos porque no hubo disponibilidad de dosis.
Tras la publicación, el instituto indicó que actualmente no existe desabasto y que la baja vacunación en 2020 se debió “a las indicaciones del distanciamiento social y al temor de las personas a contagiarse de Covid-19 al acudir a las Unidades de Medicina Familiar”.
Omitió, sin embargo, mencionar que su coordinador de Programas Médicos, Nibardo Paz, reconoció en entrevista que en los primeros meses de 2021 sólo llegó 40 por ciento de la vacuna contra tuberculosis, que en 2020 se quedaron sin vacuna contra sarampión 50 mil niños de un año y 170 mil de seis años, o que el instituto apenas recibió 15 mil vacunas contra VPH, cuando la población a vacunar es de 700 mil niñas de 11 años, eventos que el funcionario calificó como “pequeños problemitas”.
Con información de Roxana González