El Gobierno mexicano informó este jueves que reafirma su derecho de admitir o rechazar el ingreso de migrantes extranjeros a su territorio, luego de que Estados Unidos le informara de su intención de regresar a no mexicanos a México mientras aguardan el desenlace de su proceso migratorio en el país del norte.
En un comunicado, la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) indicó que autorizará, "por razones humanitarias y de manera temporal", el ingreso de ciertas personas extranjeras provenientes de Estados Unidos.
Por su parte, Kirstjen Nielsen, secretaria del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), señaló que Estados Unidos pronto empezará a mandar de vuelta a México a personas que crucen su frontera sur de forma ilegal para que esperen ahí mientras se procesan sus casos migratorios.
El cambio en la política es parte de la iniciativa del gobierno del presidente Donald Trump de endurecer las leyes migratorias para que entren menos personas a Estados Unidos, tanto de forma legal como ilegal.
"Los extranjeros que traten de engañar al sistema para entrar a nuestro país de forma ilegal ya no podrán desaparecer dentro de Estados Unidos, donde muchos no llegan a sus audiencias en la corte", declaró Nielsen en un comunicado.
"En cambio, van a esperar en México la decisión de una corte migratoria".
Cabe recordar que a finales de noviembre pasado, el periódico The Washington Post informó que Estados Unidos había alcanzado un acuerdo con el entonces gobierno electo de Andrés Manuel López Obrador sobre el tema migratorio.
Versión que Donald Trump confirmaría en su cuenta de Twitter cuando escribió que los migrantes que soliciten asilo en Estados Unidos desde la frontera sur del país, deberán permanecer en México mientras esperan que sus pedidos sean procesados.
"Migrantes en la frontera sur no tendrán permitido entrar a Estados Unidos hasta que sus pedidos sean aprobados de manera individual en la corte", tuiteó esa vez el mandatario estadounidense.
"Todos permanecerán en México", añadió.
||Con información de Reuters||