El gobierno de México, a través de su embajada en París, manifestó su rechazo y preocupación por la subasta de más de 120 piezas arqueológicas, que se llevará a cabo este miércoles por la casa de subastas Millon, en Drouot.
En conferencia de prensa, Laura Elena González, directora General de Cooperación Educativa y Cultural de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), afirmó que la comercialización de piezas arqueológicas genera condiciones favorables para el recrudecimiento de los saqueos de tales ejemplares por parte del crimen organizado, a través de excavaciones arqueológicas ilícitas.
Además, reveló que en apego a la Ley Federal Sobre Monumentos y Zonas Arqueológicas, Artísticas e Históricas de México, el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) presentó una denuncia, mientras el Fiscal General de la República (FGR) hizo llegar al Ministerio de Justicia francés una solicitud de cooperación en materia penal en el marco de la Convención de cooperación judicial en materia penal en vigor entre ambos países, a fin de que la subasta no se lleve a cabo y las piezas arqueológicas puedan ser recuperadas.
Destacó que respecto a la colección que se subastará mañana, las autoridades mexicanas del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) concluyeron, basándose en el peritaje de las piezas anunciadas en esta venta, y que aparecen en el catálogo, que 95 provienen del patrimonio cultural de México, y más específicamente de Teotihuacán, Guerrero, Oaxaca, así como de diversos estados del Sureste de México, región de la cultura olmeca y maya.
Subrayó, además, que cierto número de piezas que figuran en el catálogo podrían resultar ser imitaciones creadas recientemente.
Asimismo, dijo que la Embajada de Colombia informó que sus autoridades competentes constataron con preocupación la presencia de algunas piezas que podrían pertenecer al patrimonio cultural de ese país.
Subasta continúa
La colección total de la subasta, en parte propiedad del matrimonio de coleccionistas Manichak y Jean Aurance, tiene máscaras y figuras cuyo precio estimado se eleva en algunos casos a los 88 mil 292 dólares.
El presidente de Millon, Alexandre Millon, destacó a Efe que la subasta se organizó con total transparencia pública y respecto a las autoridades mexicanas y sostuvo que se mantiene.
Añadió que aunque está abierto a que se lleven a cabo de nuevo "todos los controles" necesarios, "si acaba siendo anulada se reclamará el perjuicio causado".
"Si países de América Latina quieren favorecer el mercado negro no pueden hacer otra cosa que intentar sabotear ventas como esta, que son ejemplares", concluyó.
El embajador mexicano, en Francia, Juan Manuel Gómez-Robledo, consideró que el comercio de ese tipo de obras "crea las condiciones propicias para el recrudecimiento del pillaje de esas piezas por parte del crimen organizado y estimula la falsificación al banalizar bienes de un valor inestimable para los pueblos autóctonos".
De hecho, algunas piezas de la subasta, según advirtió, podrían ser imitaciones "de fabricación reciente", algo que Millon niega.
México confía en que el Gobierno francés actúe, principalmente por el cambio de política expresado por el presidente Emmanuel Macron, en noviembre de 2017 en un discurso en la Universidad de Uagadugú, donde dijo que no podía aceptar "que gran parte del patrimonio cultural de varios países africanos esté en Francia".
Con información de Roxana González y EFE