México forma parte de los 38 países de América Latina que enviaron sus cartas de petición a la Organización Panamericana de la Salud (OPS) para participar en el Fondo Rotatorio para la compra de vacunas contra Covid-19, por lo que incrementan las posibilidades del país de acceder más rápido y equitativamente a estas, informó el subsecretario del organismo, Jarbas Barbosa.
En conferencia de prensa, la OPS también sugirió que nuestro país debe contar con una estrategia para ampliar su capacidad de realizar pruebas y dar seguimiento a los contactos de los sospechosos de haber contraído el nuevo virus que provoca la epidemia.
La directora de la organización, Carissa F. Etienne, alertó que en México y los países de América del Norte uno de cada tres personas tienen riesgo de padecer de Covid-19 de forma grave, lo cual podría afectar a 43 millones debido a que presentan enfermedades como insuficiencia renal, diabetes, hipertensión, VIH y tuberculosis.
Anunció que junto a la Facultad de Higiene y Medicina Tropical de Londres, la organización desarrolló una herramienta que permitirá a cada país estimar y detectara a su población de riesgo, a fin de desarrollar estrategias que permitan su atención temprana, programas de apoyo para que permanezcan en aislamiento y ofrecer recursos para que reducir su nivel de vulnerabilidad.
"El Covid-19 introdujo una nueva amenaza grave y ha puesto de prevalencia a enfermedades que han asoldado durante décadas, las enfermedades concomitantes, por lo que utilizar datos para establecer respuestas a la salud es una prioridad".
Mientras que el subdirector de la organización, Jarbas Barbosa, dijo que México debe seguir con el esfuerzo de ampliar su capacidad para realizar pruebas a todos los casos sospechosos, monitorear los contactos, hacer test de todos los profesionales de la salud, en los hogares donde hay hacinamientos, como las prisiones, casas donde viven las personas mayores.
"Hay que tener una estrategia para monitorear donde está la transmisión del virus y ahí adoptar las medidas para interrumpir el contagio", señaló.
Jarbas Barbosa afirmó que México forma parte de los 38 países de América Latina que enviaron sus cartas de petición para participar de manera conjunta en el Fondo Rotatorio para la compra de vacunas contra Covid-19, lo que incrementa la posibilidad de tener acceso más rápido y equitativo.
Explicó que en tanto ocurre eso, la Secretaría de Salud está monitoreando la situación. "México, Brasil y Chile están en este momento con una tendencia de crecimiento de la transmisión del virus, pero hay que ver hacia el interior del país. El sistema de semáforo que se adoptó, no hay ningún estado que tenga color verde, en todos hay transmisión y están en naranja o rojo lo que significa que hay una transmisión importante".
Indicó que también es importante monitorear la situación de camas y eso en "México también está aparentemente bajo control, no hay un estado con una situación crítica. Estamos todavía en la primera oleada de la transmisión. Los países de América Latina que alcanzaron a disminuir la velocidad de los contagios hace muchas semanas que están con una transmisión con niveles muy elevados, con tendencias todavía de crecimiento en muchas provincias y estados, por lo que hay que seguir monitoreando e implementando las medidas de distanciamiento social".
Carissa F. Etienne aseguró que el análisis de los datos en tiempo real ayudará a los líderes a determinar si es seguro considerar la reapertura o si es más importante que nunca reforzar la capacidad hospitalaria.
Dijo que la investigación muestra que enfermedades crónicas como diabetes, enfermedad renal e hipertensión, VIH y tuberculosis turnan más susceptibles que las personas se enfermen de Covid-19, muchas de estas enfermedades están generalizadas en la región con lo cual es más susceptible al riesgo.
"Lo que vemos es inquietantes, tres de cada diez personas, esto es, 325 millones de personas, son más vulnerables a presentar Covid-19 grave debido a enfermedades preexistentes, 186 millones de personas en América Latina y el Caribe. En la subregión de América del Norte, uno de cada tres personas tienen riesgo de padecer Covid-19 y entre las personas con enfermedades concomitantes hay 43 millones con mayor riesgo, lo cual quiere decir que requerirán hospitalización con enfermedades subyacentes y dentro de este grupo, los hombres tienen dos veces mayores la probabilidad de presentar Covid-19 grave".
Al explicar el panorama de enfermedades comórbidas aseguró que la probabilidad de presentar varias afecciones sanitarias aumenta con la edad, las personas mayores de 65 años de edad tienen un mayor riesgo de padecer una enfermedad grave, pero los adultos en edad laboral, es decir entre los 15 y 64 años no son inmunes a padecer una o más afecciones subyacentes: diabetes y enfermedad renal crónica, son dominantes entre la población adulta.
En las próximas semanas anunció se aplicará un modelo Facultad de Higiene y Medicina Tropical de Londres y con esto los países podrán utilizar datos regionales sobre la prevalencia de las enfermedades concomitantes para adaptar la respuesta a las Covid-19, la idea es proteger a la población vulnerable de afecciones crónicas que amenazan su salud. "Una vez más los datos deben sustentar nuestras acciones".
"En primer lugar, hay que saber quién es vulnerable, ayudar a los países a formular estrategias para proteger a las personas con enfermedades concomitantes desde el aislamiento, con asistencia, a ofrecer recursos adecuados, sistemas de apoyo, estas intervenciones pueden ayudar a reducir el número de muertes entre los grupos vulnerables al tiempo que ayudan a aplanar la curva y a preservar la capacidad de los servicios sanitarios", sugirió.
La representante internacional dijo que con el alza repentina de pacientes Covid-19 muchos de los sistemas sanitarios carecen del personal, el espacio y los insumos para ofrecer, como corresponde atención de rutina.
"Estas perturbaciones han demorado la atención de pacientes oncológicos y diálisis, en aquellos con enfermedad crónica, los pacientes con diabetes se están quedando sin insulina y los pacientes con VIH están preocupados por la continuidad de su tratamiento, con estas nueva herramienta los países podrán adaptar sus respuestas para proteger a grupos vulnerables del riesgo y poner programas innovadores que ayuden a las personas a tratar de manera segura sus afecciones, con telemedicina y el establecimiento de puntos de refuerzo para la atención con lo cual las personas con afecciones crónicas podrán ser vistas por un médico de forma aislada de pacientes con Covid-19".
Insistió en la necesidad de que las personas que permanezcan en aislamiento lleven una rutina de ejercicio y alimentación sana para reducir muertes y proteger su salud.