Por segundo año consecutivo, México se convirtió en el mercado más grande en la industria de las motocicletas en Latinoamérica al ganar por primera vez terreno ante Brasil, donde se concentra la mayor venta de estos vehículos,
A pesar de la tendencia mundial de crecimiento en la industria de las motocicletas, la contingencia sanitaria obligó a este sector a saciar la demanda en movilidad y como herramienta de trabajo, su uso para reparto es uno de los principales motivos para adquirirlas.
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La directora del Salón Internacional de la Motocicleta México (SIMM), Laura González, confirma las cifras del Inegi, que revelan que “durante el primer trimestre de 2022 en comparación con el mismo periodo de 2021, se registró un incremento de más del 100 por ciento en la venta de motocicletas para las ciudades de Monterrey, Guadalajara, León y CdMx”.
La tendencia de crecimiento en la venta de motocicletas se catapultó gracias a la contingencia sanitaria, tanto por temas de movilidad y salud, así como en la generación de empleo que ha dado oportunidad cada vez a más personas.
Las cifras muestran que en 2019 se vendieron 900 mil motos, en 2020 un millón 100 mil, mientras que en 2021, un millón 150 mil, lo que muestra un incremento del cinco por ciento, según explica Óscar Quijas, gerente en Mottu México.
Entre las desventajas que presenta adquirir una motociclista, están los “altos costos de mantenimiento y la escasez de refacciones que deja mucho tiempo parada una moto que se está pagando porque se sacó a crédito para poder trabajar”, afirma Quijas.
El delivery, detalla, “es una consecuencia del desempleo y de la contracción de economías, que afecta desde profesionistas con carreras que salen a repartir ante el apremio de oportunidades, es gente trabajadora que está gran parte del tiempo en la calle, en el campo laboral y sumado al incremento de repartidores, a veces, las aplicaciones pagan menos”.
También considera que es costoso asegurar estos vehículos en general, pero que se vuelve un tema inaccesible para los repartidores, “los seguros son muy caros, un motociclista de moto de reparto paga hasta un 25 por ciento del valor de la moto en el seguro y con deducibles altos”.
El camino fácil
Óscar Quijas, reconoce que el sector del motociclismo en el país está en “su fase inicial, hay una gran oportunidad en los diversos segmentos del reparto y la entrega a domicilio. Si nos comparamos per cápita con otros países, Colombia por ejemplo, tiene más motociclistas pero en dos o tres años México se posicionará como el mercado más grande de motos en Latinoamérica”.
El empresario y motociclista sabe que el sector de delivery tiene necesidades especiales, por lo que Mottu, una startup brasileña que este año llegó a México, busca resolver las necesidades de movilidad en particulares, con especial énfasis en los repartidores.
México es el segundo mercado, después de Brasil a nivel internacional en el crecimiento de la industria y uno de los que más consumen a través de aplicaciones alimentos, por lo que “Mtotu que busca llevarle una solución al repartidor por un costo diario, sin enganche, sin intereses, sin cargo a buró de crédito, sin aval y le damos una herramienta a esa gente que está luchando todos los días”.
Entre las ventajas que enumera se encuentran el servicio de la motocicleta, así como la cobertura con seguro de daños a terceros, asistencia y monitoreo las 24 horas, “te la roban, la detenemos y la podemos recuperar al momento de bloquear el vehículo. Es quitarle todos esos problemas que el repartidor tiene en su día a día, como un mecánico que abusa de ellos”.
La empresa, además, cuenta con una aplicación vinculada a las apps de reparto por lo que puede notificar a sus usuarios, dónde se ubican los puntos de mayor de manda para que puedan aprovechar esas oportunidades.
Al momento en que la moto entra a servicio, se le asigna otra al conductor para que continúe con sus actividades. La renta puede ser entre particulares, pero también a empresas, bajo un sistema en el que se le entrega al conductor responsable ya que sus datos personales son necesarios por temas de seguridad tanto de él como del vehículo y en dos años, los motociclistas o la empresa, tienen derecho a quedarse con la moto con la que trabajaron.
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Actualmente cuentan con motocicletas cilindrada 150 y una Mottusport 110 de inyección electrónica que llegará en noviembre. Para Óscar Quijas, la renta de estas unidades es una alternativa de gran utilidad para los trabajadores, pero también para todos aquellos que requieren una motocicleta por tiempo determinado.
