México se enfila a ser una nación racista y discriminatoria a pesar de los esfuerzos que se han hecho para contrarrestar esta situación y que de manera reciente se ha intensificado con la llegada de migrantes y las trabajadoras domésticas.
En entrevista con El Sol de México, Tania Ramírez, directora general adjunta de Vinculación, Cultura y Educación del Consejo Nacional Para Prevenir la Discriminación (Conapred), mencionó que este tema debe tomarse en serio porque después estas ideas se materializan en la práctica.
“El mexicano es racista y discriminatorio y por duro que suene, más vale que nos lo tomemos en serio para recapacitar cuáles son nuestras ideas sobre las personas y sobre la sociedad, porque es ahí donde radican los prejuicios y los estereotipos y los estigmas”, aseveró.
Ramírez dijo que los grupos históricamente discriminados, son en primer lugar las trabajadoras del hogar con un 39.5%, después personas con discapacidad con un 31% y las personas indígenas con el 29.5%
Manifestó que en torno a las trabajadoras del hogar son un grupo de población cuya emergencia en la demanda de derechos cobró mucho más sentido y visibilidad en los últimos años.
De acuerdo con datos de la Encuesta Nacional de Discriminación 2017 (ENADIS), la entidad donde hubo mayor discriminación fue Puebla con un 28.4%, mientras que Nayarit es el estado con menos discriminación con un 13.1%
En este sentido, el 56.5 por ciento de las mujeres reveló que durante el año pasado fue discriminada por su apariencia física, el 51.3 por cierto de los hombres dijo lo mismo.
La discriminación por la manera de hablar afectó al 16.7 de los hombres y al 27.7 de las mujeres; por clase social fueron discriminadas el 19.7 de las mujeres encuestadas y el 16 por ciento de los hombres.
La encuesta además reveló que durante los últimos 5 años se les negaron programas sociales al 53.7 por ciento de los hombres encuestados y al 35.3 por ciento de las mujeres; atención médica al 45.9 y 39.4 por ciento, respectivamente
Además durante el último año el 30.1 por ciento de personas no heterosexuales denunció discriminación contra el 19.8 de heterosexuales. El 63 por ciento de los hombres y el 58 por ciento de las mujeres cree que la mayoría de los jóvenes son irresponsables y el 64.4 por ciento considera que nada justifica que dos personas del mismo sexo vivan como pareja.
BRECHAS DE DESIGUALDAD
La directora general adjunta de Vinculación, Cultura y Educación del Conapred, mencionó que otro dato es que un tercio de la población cree que la pobreza de las personas indígenas se debe a su cultura, por “lo que estamos hablando de un prejuicio porque en vez de hablar de una riqueza por su cultura, un tercio de las personas en México cree que es por ello que se debe su pobreza”.
Acotó que otro dato relevante, un cuarto de la población no estaría dispuesta a rentar una habitación a una persona afrodecendiente. “La ENADIS arroja sobre personas afrodecendientes es muy relevante porque tenemos una baja conciencia de que esta grupo de población forma parte de nuestra sociedad, sino que están aquí desde los tiempos de la colonia y que en realidad nos hemos mezclado étnicamente y la raíz afro es una de nuestras tres raíces”.
Además, 6 de cada 10 personas piensa que las y los jóvenes son irresponsables, porque este dato nos parece tremendo porque se tiene una idea de responsabilidad mayor o menor asociada con la mayor y menor edad y este es un estereotipo que se ha conformado a través de los años y por los mensajes publicitarios.
NO TODO ESTA PERDIDO
Tania Ramírez, directora general adjunta de Vinculación, Cultura y Educación del Conapred, acotó que hay buenas noticias, ya que la ENADIS relevó que la población de niñas, niños y adolescentes tienen mucha mayor apertura a la diversidad, existe mayor tolerancia y hay menos propensión a la discriminación.
También con la ENADIS, dijo, descubrimos que las personas que están más expuestas a entornos diversos, es decir convivir con una abuelita con discapacidad o con un venció afro o con un primo gay, son personas que en su trayecto de vida se convierten en personas cero propensas a discriminar.
“Si bien es terrible la discrminación y por lo que debemos de trabajar muy fuerte, me parece que estos datos nos dan luz, en primer lugar de que no es cierto que se nace discriminando, porque la respuestas de los niños nos dan la pauta para decir que los prejuicios se hacen y no se nacen y todo lo que se construye culturalmente puede ser construido”, finalizó.