En el segundo trimestre del año, México y Estados Unidos recibieron más solicitudes de asilo que los 28 países que integran la Unión Europea, que desde el 2015 enfrentan una crisis migratoria, según datos de Eurostat, la agencia de la UE encargada de las estadísticas del bloque, de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (COMAR) y del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de EU (ICE).
Según Eurostat, entre abril y junio, cerca de 150 mil personas de 143 países diferentes solicitaron asilo en algún Estado miembro de la Unión Europea, alegando peligro para su vida o integridad física por motivos de raza, religión, causa social o ideas políticas. Los números dibujan un pequeño repunte en comparación con el mismo periodo de hace un año debido a un cambio de tendencia: la inestabilidad creciente en América Latina.
Mientras en países como Italia, la cifra se ha reducido en comparación con el mismo periodo del año pasado, España registró 12 mil solicitudes más. Del total de las 28 mil 200 peticiones que llegaron a la nación europea, cerca de 20 mil tienen procedencia latinoamericana: 9 mil 650 venezolanos y 6 mil 810 colombianos suman más del 50 por ciento de todas las solicitudes de asilo en España, a las que se suman mil 680 hondureños; mil 585 ciudadanos de Nicaragua y mil 275 de El Salvador.
De este lado, México recibió en el segundo trimestre del año un total de 18 mil 621 solicitudes de asilo, tres veces más a las recibidas en el mismo periodo de 2018, mientras que Estados Unidos recibió un total de 142 mil, entre abril y junio pasado.
De acuerdo con datos de la COMAR, los hondureños encabezan la lista de solicitud de refugio a México, seguidos por los salvadoreños y los cubanos, aunque en la segunda mitad de año, las solicitudes de migrantes procedentes de países de África, van a la alza.
La oleada extracontinental es de originarios de Camerún y Angola, con la mitad de los casos, seguido de personas de Ghana, Uganda y Guinea.
En ese marco, el subsecretario de Relaciones Exteriores, Julián Ventura, se reunió ayer con el vice presidente de la Comisión de la Unión Africana, Quartey Thomas Kwesi, y altos funcionarios del secretariado, con quienes trató el tema migratorio y la situación en que se encuentran cientos de africanos en Tapachula, Chiapas, en espera de que el gobierno mexicano les otorgue asilo o el permiso para continuar su camino hacia Estados Unidos.